Actividad físicaSe considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exija gasto de energía.[2][3] Una actividad tiene muchos conceptos: nadar, correr, jugar, saltar y montar en bicicleta, entre otros, como con otros jugadores. Se describen cuatro áreas o dominios donde se clasifica la actividad física: tiempo libre, transporte, hogar y trabajo (o escuela para niños y niñas). La actividad física a veces se utiliza por error como sinónimo de ejercicio físico, sin embargo, el ejercicio es una forma programada y planificada para mejorar la condición física.[4] El ejercicio físico es una forma más de realizar actividad física en el tiempo libre o trabajo. Aparte del ejercicio, la actividad física también incluye otras actividades como puedan ser caminar, trabajar o limpiar. Recomendaciones de actividad físicaSe recomienda que las personas deben realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a vigorosa a la semana. Esto quiere decir que serían al menos 30 minutos de actividad física moderada a vigorosa en al menos 5 días de la semana. Esta puede ser realizada o acumulada en cualquiera de los cuatro dominios mencionados anteriormente. Efectos de la falta de actividad físicaSe ha comunicado que los estudiantes de ambos sexos (niñas y niños) que presentan obesidad ven televisión más tiempo y realizan actividades menos intensas. También se ha demostrado en escolares obesos un bajo gasto energético de reposo y reducidos índices de actividad física,[5] que incluye el deporte y la educación física. La actividad física regular se asocia a menor riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, mortalidad cardiovascular y total.[6] La actividad física no solo aumenta el consumo de calorías sino también el metabolismo basal, que puede permanecer elevado después de 30 minutos de acabar una actividad física moderada. La tasa metabólica basal puede aumentar un 10 % durante 48 horas después de la actividad física. La actividad física moderada no aumenta el apetito, incluso lo reduce. Las investigaciones indican que la disminución del apetito después de la actividad física es mayor en individuos que son obesos, que en los que tienen un peso corporal ideal. Una reducción de calorías en la dieta junto con la actividad física puede producir una pérdida de grasa corporal del 98 %, mientras que si solo se produce una reducción de calorías en la dieta se pierde un 25 % de masa corporal magra, es decir, músculo, y menos de un 75 % de la grasa. Por el contrario, el abuso de la actividad física sin planeación y vigilancia puede ser destructivo. Desde envejecimiento celular prematuro, desgaste emocional y físico hasta debilitamiento del sistema inmunológico. Beneficios de la actividad físicaLa práctica de la actividad física en forma sistemática y regular debe tomarse como un elemento significativo en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, mejoría de la posición corporal por el fortalecimiento de los músculos lumbares, prevención de enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, lumbalgias, etc.[1] En general, los beneficios de la actividad física se pueden ver en los siguientes aspectos:
Diversos estudios y revisiones indican un efecto positivo de la actividad física sobre la depresión, la ansiedad y problemas de conducta en niños y adolescentes. Sin embargo, estos estudios no se han actualizado desde su publicación inicial, por lo que es necesaria una revisión actualizada sobre la efectividad de las intervenciones basadas en el ejercicio para promover la autoestima en los niños y jóvenes. Una revisión sistemática de 23 estudios, realizados en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nigeria, y cuyos participantes fueron niños y adolescentes entre 3 y 20 años de edad, determinó que las intervenciones de ejercicios físicos tienen efectos positivos sobre la autoestima, al menos en el corto plazo. No hubo diferencias significativas en los efectos según la duración o el tipo de intervención, y dado que no se entregaron resultados de seguimiento, no se conocen los efectos a largo plazo. No obstante, existen varias deficiencias metodológicas y sesgos en los estudios, por lo que se necesitan más investigaciones que proporcionen evidencia más robusta.[7] Consecuencias de la inactividad físicaLa falta de actividad física trae como consecuencia:
ActividadesActividad física de 5 a 20 añosEstas son algunas actividades: juegos, rondas, práctica de algún deporte, actividades familiares, en la escuela, educación física, o quizá las actividades comunitarias, estas actividades son todas aquellas que nos mantengan en movimiento activo y con el fin de mejorar las funciones del cuerpo y mejorar o establecer la salud. Actividad física de 60 años en adelanteSon actividades de bajo impacto, por lo regular que sean ocupacionales, en este caso si la persona aún trabaja, actividades familiares, comunitarias, pero claro que sean de acuerdo a las necesidades y habilidades de la persona. Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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