Cuando en 1422 fallece fray Pedro de Villacreces en Peñafiel, Pedro Regalado es puesto al frente de los conventos reformados de la estricta observancia de La Aguilera (Domus Dei) y El Abrojo (Scala Coeli). Su fama de santidad creció rápidamente (se le atribuyeron, por ejemplo, episodios de bilocación) y se extendió, incluso después de muerto, entre el pueblo y las clases poderosas. La reina Isabel la Católica visitó su tumba en el Santuario de la Aguilera,[3] y encargó a Doña Mencía de Mendoza erigir el sepulcro del santo. Durante la ocupación francesa fue destruido y sólo se conservan la estatua yacente y algunos relieves. A San Pedro Regalado se le atribuyeron muchos milagros en vida y después de muerto.[4] Fue canonizado en 1746 por el papa Benedicto XIV.[5]
En septiembre de 1517 el monasterio acogió en una de sus celdas al cardenal Cisneros. Este había establecido poco antes la Corte de la Regencia en Aranda de Duero, a la espera de entrevistarse con el heredero de la corona. A mediados de octubre inició el viaje para encontrarse con el monarca pero falleció en la villa de Roa, el 8 de noviembre de 1517, sin haber podido cumplir su objetivo.[6]
En 1535, en Tordómar, el cardenal López de Mendoza hizo testamento,[7] indicando que se le enterrase provisionalmente en el monasterio de La Aguilera hasta que estuviese preparada su tumba definitiva en el convento de Santa María de la Vid. Habiendo fallecido en 1539, su cuerpo permaneció en La Aguilera hasta el 21 de octubre de 1579.[8]
Iglesia original del santuario
Se añaden a la nave central de la iglesia original del santuario,[9] dedicada a la Anunciación de María:
La capilla de la Gloria, donde están enterrados Don Juan de Zúñiga y su esposa, y se encuentra el bulto yacente de San Pedro Regalado que culminaba el sepulcro original.
El camarín de planta poligonal con arbotantes, tras el retablo de San Pedro Regalado. En el centro del mismo hay un túmulo funerario que contiene la cenizas del santo y fue realizado en 1910 aprovechando los relieves góticos de la tumba original.
Con fecha de 21 de febrero de 2017 (BOE de 16 de marzo de 2017), se ha incoado procedimiento para la declaración de la colección de sargas, sobre la vida de San Pedro Regalado, de la iglesia del convento de La Aguilera como Bien de Interés Cultural (BIC).[10]
Posteriormente, la comunidad de clarisas adquirió el monasterio y el 8 de diciembre de 2010 fue aprobado por la Santa Sede el nuevo instituto religioso denominado Iesu Communio, confirmando como superiora general de las antiguas clarisas de Lerma y La Aguilera a Sor Verónica.
Locutorios[19] y otras dependencias conventuales.
Culto
En la iglesia nueva:
Lunes a viernes: misa a las 8:00 horas.
Sábados, domingos y festivos: misa a las 19:00 horas.
Romería
Los días 13 de mayo se celebra en sus inmediaciones una romería popular en honor de San Pedro Regalado, patrón de La Aguilera (Burgos) y de Valladolid.
↑Jesús Peribáñez Otero: Conversos, herejes e Inquisición en la Ribera del Duero burgalesa en el siglo XVI, revista Biblioteca: estudio e investigación, Aranda de Duero, 2012, pp. 16 y 17: "A mediados de septiembre el cercano cenobio franciscano de La Aguilera acogió entre sus muros a un moribundo Cardenal Cisneros que desde allí tuvo que frenar las subversivas intenciones de los distintos sectores de la nobleza castellana que vieron en estos momentos de inestabilidad la posibilidad de retomar sus viejas pretensiones de intervencionismo sobre la Corona. Al mismo tiempo, don Carlos encomendó al viejo Cardenal que controlara a su hermano, el Infante don Fernando, para que no se convirtiera en la bandera de un posible levantamiento contra su persona. El Regente ejecutó ambos cometidos desde una modesta celda del convento de La Aguilera pocos días antes de morir. A mediados de octubre el cardenal se encaminó hacia Valladolid donde esperaba encontrarse con don Carlos. Su precario estado de salud le obligó a buscar refugio a las pocas leguas de haber dejado el convento del Domus Dei. El lugar elegido fue el palacio del conde de Siruela de Roa donde, finalmente, el viejo franciscano encontró la muerte el 8 de noviembre de 1517."
↑Juan Loperraez Corvalan: Descripción histórica del Obispado de Osma, tomo II, Madrid, 1788, p. 193. Transcripción de la lápida de la urna funeraria del monasterio de La Vid: Aquí yace el Illmo. y Reverendísimo Señor Cardenal D. Iñigo López de Mendoza, Obispo de Burgos, hijo de los Illmos. Señores Conde D. Pedro de Zúñiga, y de la Condesa Doña Catalina de Velasco. Falleció año MD.XXXIX. Y fue depositado en el Monasterio de Domus Dei de Aguilera, en el enterramiento de los Condes sus abuelos hasta que se acabó esta capilla, la cual ayudó a edificar justamente con el Conde D. Francisco su hermano, y fue trasladado a ella a II. de Noviembre de MD.LXXIX. años.