Privilegio masculino

Este artículo o sección tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad. Busca fuentes: «Privilegio masculino» – noticias · libros · académico · imágenes Este aviso fue puesto el 11 de julio de 2018.

El privilegio masculino es un concepto situado dentro del ámbito de la sociología para examinar las ventajas o los derechos sociales, económicos y políticos que están disponibles para los hombres únicamente en función de su género (ciencias sociales). El acceso de un hombre a estos beneficios puede variar dependiendo de cuán cerca coincidan con la norma masculina hetero-patriarcal ideal de su sociedad. El área feminista de los estudios sobre la mujer durante la década de 1970 produjo los primeros estudios académicos sobre el privilegio masculino. Estos estudios comenzaron examinando las barreras existentes contra la igualdad entre los sexos. En décadas posteriores, los investigadores comenzaron a centrarse en las interrelaciones y la naturaleza superpuesta de los privilegios relacionados con el género, la raza, la clase social, la orientación sexual y otras formas de clasificación social. El privilegio masculino a menudo se examina junto con el concepto de patriarcado dentro del movimiento feminista. El uso de pronombres masculinos para referirse a ambos sexos en algunos idiomas se cita a menudo como un ejemplo de la posición privilegiada dada a los hombres, como lo es la preferencia por los hijos sobre las hijas en muchas culturas masculinas y patriarcales.^[1]​^[2]​

Algunos han asumido un papel activo para desafiar el machismo opresivo y la misoginia, argumentando que el privilegio masculino está profundamente vinculado a la opresión de las mujeres. Describen los comportamientos opresivos de muchos varones como rasgos culturales aprendidos dentro de sistemas sociales patriarcales, más que como rasgos biológicos innatos. Los defensores dentro del movimiento de varones más amplio orientado hacia el profeminismo o el antisexismo argumentan que los roles de género tradicionales dañan tanto a hombres como a mujeres. El profeminismo liberal tiende a enfatizar las formas en que varones sufren estos roles tradicionales, mientras que el profeminismo más radical tiende a enfatizar los privilegios masculinos y la desigualdad sexual. Algunos hombres también pueden ser defensores de los derechos femeninos, pero niegan que su privilegio en su conjunto sea parte del tema que nos ocupa.

Se ha señalado la existencia de desventajas y discriminaciones en contra del varón en asuntos tales como el servicio militar obligatorio en varios países, limitaciones en asuntos reproductivos, circuncisión forzosa y otras cuestiones. La respuesta a ello suele centrarse en que esto continúa siendo parte de una cultura machista que fomenta roles de género en la se asume que un sexo no puede desempeñar tareas tradicionalmente asignadas al otro en el caso del servicio militar o que suelen ignorar la existencia de la mutilación genital femenina e incluso equipararla erróneamente con la circunsición en el caso de esta última.^{[cita requerida]}

Respescto al término en sí, los críticos afirman que las mujeres también cuentan con varios privilegios respaldadas por su (raza, etnía, identidad de género y/o nivel de estudios), a lo que la respuesta a ello es que el «privilegio masculino» detalla que los varones tienen ventajas en base a su sexo que las mujeres no tienen, aún cuando ellas pueden experimentar ciertos ,.privilegios en la vida cotidiana. Este fenómeno se conoce como interseccionalidad, en la que, por ejemplo, una mujer blanca pueder gozar de privilegios por su raza pero no por su sexo, mientras que en el caso de un varón negro sucede a la inversa.^{[cita requerida]}

• Doble presencia
• Sesgo de género
• Privilegio social
• Privilegio blanco
• Masculinidad tóxica