Fibroblasto
El fibroblasto es un tipo de célula residente del tejido conectivo propiamente dicho, ya que nace y muere ahí. Sintetiza fibras y mantiene la matriz extracelular del tejido de muchos animales.[1] Estas células proporcionan una estructura en forma de entramado (estroma) a muy diversos tejidos y juegan un papel crucial en la curación de heridas, siendo las células más comunes del tejido conectivo.[2] Se derivan de células primitivas mesenquimales y pluripotenciales. Las células estromales que potencialmente se pueden transformar en fibroblastos, osteoblastos, adipocitos y células musculares, se identifican en cultivos de médula ósea como células adherentes. CaracterísticasLos fibroblastos son según su morfología heterogéneos, con diversas apariencias dependiendo de su localización y actividad. Hay dos tipos celulares: los fibroblastos y los fibrocitos. Se distinguen gracias a que los fibroblastos son células activas y con gran producción y secreción, en cambio, los fibrocitos son células con una secreción relativamente baja, aunque no son inactivas, ya que mantienen, en parte, la composición de la matriz extracelular. En los casos de cicatrización algunos fibroblastos incluyen miofibrillas y se denominan entonces miofibroblastos, dado que adquieren cierta similitud con las células musculares. Algunas evidencias sugieren que los miofibroblastos están en condiciones de contraerse y así desempeñar un papel. FunciónLas últimas décadas de investigación han revelado múltiples funciones nuevas para los fibroblastos, y han redefinido a las «células productoras de colágeno» con "función de apoyo al tejido", como importantes reguladoras del desarrollo del epitelio.[3] El fibroblasto sintetiza colágeno y glucosaminoglucanos de la matriz extracelular (MEC). Los FB migran y proliferan durante la cicatrización de heridas. El fibroblasto es el encargado de la síntesis de todas las fibras del tejido conjuntivo, incluyendo reticulares, colágenas y elásticas. Células mesenquimalesLas células mesenquimales son células pluripotenciales indiferenciadas (tienen capacidad de autorrenovarse y además diferenciarse en otras células del tejido conectivo) que se encuentran en diferentes tejidos del cuerpo, en especial en la médula ósea. En medio de cultivo se adhieren al sustrato y proliferan por varias generaciones. Se ha postulado a estas células como fuente potencial de diversas estirpes celulares (neuronales, hepáticas, musculares, cardíacas y óseas), que podrían utilizarse para reparar ciertos tipos de daños funcionales. Referencias
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