No debe confundirse con Efecto adverso, un tipo de efecto secundario que es únicamente dañino.
Un efecto secundario, en medicina, es una consecuencia que es secundaria al efecto deseado, puede ser de carácter terapéutico o adverso. Aunque el término se emplea predominantemente para describir los efectos adversos, también puede aplicarse a las consecuencias beneficiosas, pero no intencionadas, del uso de un medicamento. El desarrollo de medicamentos es un proceso complicado, porque no hay dos personas exactamente iguales, por lo que incluso los medicamentos que prácticamente no tienen efectos secundarios pueden ser difíciles para algunas personas. Además, es difícil hacer un medicamento que se dirija a una parte del cuerpo, pero que no afecte a otras partes,[1] el hecho de que aumenta el riesgo de efectos secundarios en las partes no dirigidas.
En ocasiones, se recetan medicamentos o se realizan procedimientos específicamente por sus efectos secundarios; en ese caso, dicho efecto secundario deja de ser un efecto secundario, y ahora es un efecto deseado. Por ejemplo, los rayos X se utilizaron históricamente (y se usan actualmente) como una técnica de imagen; el descubrimiento de su capacidad oncolítica llevó a su empleo en radioterapia (ablación de tumoresmalignos).
Definición
Los farmacólogos saben que todo medicamento produce más de un efecto. Todos los medicamentos producen su efecto intencional, o efecto terapéutico, junto con otros efectos. Los usos terapéuticos de cualquier medicamento se conocen como la indicación del medicamento.[2]
Un efecto secundario surge como consecuencia de la acción principal, pero no forma parte inherente de
ella, por ejemplo, la hipopotasemia que aparece en el curso del tratamiento con ciertos diuréticos.[3]
Es bien sabido que las personas mayores de 60 años son más propensas a sufrir los efectos secundarios de los medicamentos con más frecuencia, por lo que el médico tratante suele ajustar las dosis para evitarlos.[4][3]
Distinción de términos
Un efecto secundario se diferencia de los efectos adversos en que muchos de los efectos secundarios son conocidos y esperados y, por lo regular, no ponen en peligro la vida. Algunos efectos secundarios pueden prevenirse, los efectos adversos no. Por ejemplo, tomar metformina puede provocar diarrea y distensión abdominal en muchos pacientes, que son efectos secundarios esperados que no obligan a abandonar la medicación. Fármacos conocidos, cuya eficacia depende de la dosis, tienen efectos secundarios que disminuyen frecuentemente en intensidad con el uso continuado de la medicación.[4]
Los efectos secundarios son más fastidiosos que nocivos. La boca seca y la sedación que producen algunos antihistamínicos son otro ejemplo de ello.[2]
Los efectos adversos también son efectos indeseados, pero involucran eventos inesperados y que por lo regular implican riesgos serios para el paciente, incluso muerte. Dentro de estos efectos adversos nocivos se halla diarrea persistente, vómito o alteraciones del sistema nervioso central, como confusión; o pueden producir trastornos que afectan el funcionamiento de órganos vitales, como el hígado o el riñón, cuando se usan en tratamiento prolongado. La reducción de la dosis o cambiar a un medicamento alterno a menudo previene o reduce al mínimo estas consecuencias dañinas.[2] Estos efectos adversos son inductores de gestiones de los sectores de salud de los países para retirar al fármaco del mercado.[5]
También debe considerarse que si la reducción de la dosis hace desaparecer o disminuir los efectos secundarios, pero a costa de una pérdida de eficacia del fármaco, deberá cambiarse de medicación.[3]
Otros términos diferenciales
Reacción paradójica. Son reacciones adversas que ocurren al tomar un medicamento para una afección y provocan el efecto contrario al que se busca. Por ejemplo, una alergia por tomar un antialérgico. Otro efecto adverso paradójico es el de la clozapina que puede provocar el aumento de la salivación, posiblemente como resultado de las propiedades agonistas selectivas de este fármaco.[6]
Reacción idiosincrásica: Es una reacción genéticamente determinada que se caracteriza por la respuesta «anormal», cualitativa o cuantitativa, que ciertos individuos tienen frente a un fármaco, incluso administrado a dosis pequeñas. En sentido estricto, las reacciones inmunológicas pertenecen a este grupo, pero este término se utiliza más comúnmente para designar las reacciones provocadas por la singular dotación enzimática de un individuo.[3]
Frecuencia de efectos secundarios
La probabilidad de experimentar efectos secundarios se caracteriza como:[7][8]
Muy frecuentes, ≥1⁄10
Común (frecuente), 1⁄10 a 1⁄100
Poco frecuentes (poco frecuentes), 1⁄100 a 1⁄1000
Raro, 1⁄1000 a 1⁄10000
Muy raros, <1⁄10000
Los efectos secundarios pueden ser benéficos y en la mayoría de los casos tales efectos se convierten en el uso principal. Cuando esto ocurre, la FDA aprueba un reposicionamiento.
Efectos secundarios terapéuticos
Reposicionamiento de fármacos
En farmacoterapia se conoce como reposicionamiento al proceso de retirar de una categoría terapéutica a un medicamento que fue diseñado para una afección, pero un efecto secundario provocó que se mueva a una categoría diferente. El sildenafil fue estudiado para ser empleado como fármaco antihipertensivo, luego se reposicionó para ser aprovechado en la terapia de la disfunción eréctil.[9] A veces solo hay un cambio de forma farmacéutica para aprovechar el efecto secundario, como sucedió con el minoxidil, un potente vasodilatador, en el que su efecto secundario lo recategorizó como medicación contra la pérdida de cabello en la forma de loción o solución tópica.[10] Existe evidencia acumulada que muestra que los inhibidores de cinasas como Dabrafenib, Vemurafenib, Sorafenib, Pazopanib y Ponatinib, usados para el tratamiento del cáncer, también muestran actividad antinecroptótica. La evidencia indica que algunos de estos fármacos contra el cáncer también afectan negativamente a la señalización de la necroptosis. Esto implica que algunas terapias contra el cáncer pueden reutilizarse para otras patologías, por ejemplo en enfermedades isquémicas o inflamatorias.[11]
Hoy en día se busca hacer reposicionamiento de fármacos para enfermedades raras gracias a modelos computarizados.[12]
Se ha demostrado experimentalmente que la buprenorfina (1982–1995) es eficaz contra la depresión severa y refractaria.[15][16]
El bupropión (Wellbutrin), un antidepresivo, también se usa como ayuda para dejar de fumar; esta indicación se aprobó más tarde, y el nombre del producto para dejar de fumar es Zyban. En Ontario, Canadá, los medicamentos provinciales para dejar de fumar no están cubiertos por los planes provinciales de medicamentos; En otros lugares, Zyban tiene un precio más alto que Wellbutrin, a pesar de ser el mismo medicamento. Por lo tanto, algunos médicos prescriben Wellbutrin para ambas indicaciones.
El metotrexato (MTX), aprobado para el tratamiento del coriocarcinoma, se usa con frecuencia para el tratamiento médico de un embarazo ectópico no roto.[21]
La medicación con ISRSsertralina está aprobada como un antidepresivo, pero retrasa el clímax conyugal en los hombres y, por lo tanto, puede suministrarse a aquellos en los que el clímax es prematuro.[22]
El sildenafilo fue originalmente destinado a la hipertensión pulmonar; posteriormente, se descubrió que también produce erecciones, para las cuales se comercializó posteriormente.
La terazosina, un antagonista adrenérgico α1 aprobado para tratar la hiperplasia prostática benigna (próstata agrandada) y la hipertensión, (uno de varios medicamentos) se usa de forma no autorizada para tratar la diaforesis e hiperhidrosis inducida por fármacos (sudoración excesiva).[23][24]
Un efecto adverso puede denominarse "efecto secundario", cuando se considera secundario a un efecto principal o terapéutico. Si resulta de una dosificación o procedimiento inadecuado o incorrecto, esto se llama un error médico y no una complicación. Los efectos adversos a veces se denominan "iatrogénicos" porque son generados por un médico/tratamiento. Algunos efectos adversos ocurren solo al comenzar, aumentar o suspender un tratamiento.
El uso de un medicamento u otra intervención médica que esté contraindicada puede aumentar el riesgo de efectos adversos. Los efectos adversos pueden causar complicaciones de una enfermedad o procedimiento y afectar negativamente su pronóstico. También pueden llevar al incumplimiento de un régimen de tratamiento. Los efectos adversos del tratamiento médico provocaron 142,000 muertes en 2013, en comparación con 94,000 muertes en 1990 en todo el mundo.[25]
El resultado perjudicial suele estar indicado por algún resultado como la morbilidad, la mortalidad, la alteración del peso corporal, los niveles de enzimas, la pérdida de la función o como un cambio patológico detectado a nivel microscópico, macroscópico o fisiológico. También puede estar indicado por síntomas reportados por un paciente. Los efectos adversos pueden causar un cambio reversible o irreversible, incluido un aumento o disminución de la susceptibilidad del individuo a otros productos químicos, alimentos o procedimientos, como las interacciones con otros medicamentos.
Ejemplos de efectos secundarios adversos
Echinacea: se han notificado más de 20 tipos diferentes de reacciones, incluidos ataques de asma, pérdida del embarazo, urticaria, hinchazón, dolores musculares y trastornos gastrointestinales.[26]
Feverfew: las mujeres embarazadas deben evitar el uso de esta hierba, ya que puede desencadenar contracciones uterinas que podrían provocar un parto prematuro o un aborto espontáneo.[27]
↑ abcHitner, Henry; Nagle, Barbara (2005). «[1] Farmacología: introducción». Introducción a la farmacología (5a edición). México: Mcgraw-Hill Interamericana. pp. 3-4. ISBN978-970-10-6123-7.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑ abcdFlórez, Jesús; Mediavilla, África; Armijo, Juan Antonio (2013). «[1] Principios generales de acción de los fármacos». Farmacología humana (6ª ed. edición). Barcelona: Elsevier Masson. p. 124. ISBN978-84-458-2316-3.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Onakpoya, Igho J.; Heneghan, Carl J.; Aronson, Jeffrey K. (4 de febrero de 2016). «Post-marketing withdrawal of 462 medicinal products because of adverse drug reactions: a systematic review of the world literature». BMC Medicine14 (1). doi:10.1186/s12916-016-0553-2.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Brunton, Laurence L.; Parker, Keith L.; Lazo, John S. (2005). Goodman & Gilman's the pharmacological basis of therapeutics (11th ed. edición). New York: McGraw-Hill Medical Publishing Division. p. 5. ISBN0-07-142280-3.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Terrett, Nicholas K.; Bell, Andrew S.; Brown, David; Ellis, Peter (de agosto de 1996). «Sildenafil (VIAGRA), a potent and selective inhibitor of type 5 cGMP phosphodiesterase with utility for the treatment of male erectile dysfunction». Bioorganic & Medicinal Chemistry Letters6 (15): 1819-1824. doi:10.1016/0960-894X(96)00323-X.
↑Weiss, VC; West, DP; Mueller, CE (Agosto de 1981). «Topical minoxidil in alopecia areata.». Journal of the American Academy of Dermatology5 (2): 224-6.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Fulda, Simone (21 de febrero de 2018). «Repurposing anticancer drugs for targeting necroptosis». Cell Cycle: 1-8. doi:10.1080/15384101.2018.1442626.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Gracer, Richard (febrero de 2007). «The Buprenorphine Effect on Depression». naabt.org. National Alliance of Advocates for Buprenorphine Treatment. Consultado el 19 de septiembre de 2015.
↑Bodkin, JA; Zornberg, GL; Lukas, SE; Cole, JO (1995). «Buprenorphine Treatment of Refractory Depression». Journal of Clinical Psychopharmacology15 (1): 49-57. PMID7714228. doi:10.1097/00004714-199502000-00008.
↑Wells, Rebecca Erwin; Turner, Dana P.; Lee, Michelle; Bishop, Laura; Strauss, Lauren (1 de abril de 2016). «Managing Migraine During Pregnancy and Lactation». Current Neurology and Neuroscience Reports(en inglés)16 (4): 40. ISSN1528-4042. PMID27002079. doi:10.1007/s11910-016-0634-9.