Dermis
La dermis es la capa de la piel situada bajo la epidermis y firmemente conectada a ella.[1] La cara interna de la membrana basal de la epidermis se une a la dermis. Funciones
ComposiciónEstá formada por 2 capas: Capa papilarLa capa papilar o dermis superior: es una zona superficial de tejido conectivo laxo, que contacta con la membrana basal, cuyas fibras colágenas y elásticas se disponen en forma perpendicular al epitelio, determinando la formación de papilas que contactan con la parte basal de la epidermis.[3] En este nivel encontramos receptores de presión superficial o tacto (corpúsculos de Meissner). Capa reticularLa capa reticular, o dermis profunda: contiene la mayoría de los anexos de la piel. Está constituida por tejido conectivo con fibras elásticas que se disponen en todas las direcciones y se ordenan en forma compacta, dando resistencia y elasticidad a la piel. Posee fibras musculares lisas que corresponden a los músculos erectores de los pelos. La elasticidad de la piel se mantiene en parte gracias a la ayuda del mecanismo de hidratación, pues encontramos en esta capa una matriz extracelular capaz de contener agua, permitiendo que la piel esté turgente.[4] Elastina y reticulinaLas fibras elásticas constituyen el 4% de peso seco y el 1% del volumen de la dermis. Son fibras frágiles en línea recta muy ramificadas que se pueden alargar hasta el 99% o más retomando su longitud original, cuando se elimina la tracción. Aproximadamente el 0.4% en peso seco de la dermis está constituido por fibras ramificadas que se tiñen de negro con el nitrato de plata y son conocidas como reticulina. Referencias
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