Silesia
Silesia (en polaco: Śląsk; en checo: Slezsko; en alemán: Schlesien; en dialecto alemán silesio: Schläsing) es una región histórica de Europa Central que hoy en día está casi enteramente ubicada en Polonia, con pequeñas partes en la República Checa y Alemania. Su escudo tradicional está compuesto por un águila negra sobre campo dorado. En 990, Miecislao I de Polonia conquistó esta región a Boleslao II de Bohemia. Después de haber pertenecido a Polonia, Silesia fue anexionada de nuevo a la corona de Bohemia, luego a Austria —que dominó Bohemia desde 1526— y después a Prusia, a partir de 1763 en virtud del tratado de Hubertusburg que puso fin a las guerras de Silesia. El siglo XIX vio profundas transformaciones en la región cuando se explotó el carbón, con el nacimiento de grandes ciudades alrededor de la industria de la metalurgia. Después de 1871, formó parte de la Alemania unificada. El siglo XX también supuso grandes cambios en la región, anexionando Polonia una parte tras la Primera Guerra Mundial y finalmente casi toda la Silesia tras la Segunda Guerra Mundial, fijando la frontera en los ríos Óder-Neisse, con la consiguiente expulsión de su población. La región la constituyen históricamente la Baja Silesia, que corresponde al sector occidental, y la Alta Silesia, al sector más oriental y meridional. EtimologíaLos nombres de Silesia, en los diferentes idiomas comparten probablemente su etimología —en latín: Silesia; en polaco: Śląsk; en antiguo polaco: Ślążsk[o]; en polaco silesio: Ślonsk; en alemán: Schlesien; en alemán silesio: Schläsing; en checo: Slezsko; en eslovaco: Sliezsko; en casubio: Sląsk; en alto sorabo: Šleska; en bajo sorabo: Šlazyńska—. Todos los nombres están relacionados con el nombre de un río (ahora Ślęza) y una montaña (monte Ślęża) localizado en la parte centromeridional de Silesia. La montaña se consideró lugar de culto. Ślęża es uno de los varios nombres topográficos pre-indoeuropeos hallados en la región (véase en la Wikipedia en inglés: Antiguos hidrónimos europeos).[1] Según algunos estudiosos polacos el nombre ‘Ślęża’ [ˈɕlɛ̃ʐa] o ‘Ślęż’ [ˈɕlɛ̃ʐ] está directamente relacionado con las palabras del antiguo eslavo 'ślęg' [ˈɕlɛ̃ɡ] o 'śląg' [ˈɕlɔ̃ɡ], que significan sin niebla, mojado o humedad.[2] hay desacuerdo con la hipótesis de un origen para el nombre Śląsk [ˈɕlɔ̃sk] derivado del nombre de la tribu de los silingos, una etimología preferida por algunos autores alemanes.[3] Geografía de la región históricaLa mayor parte de Silesia es relativamente llana, aunque su límite meridional es generalmente montañoso. Se encuentra principalmente en una franja que corre a lo largo de ambas orillas del río Oder (Odra) en su curso superior y medio (Odra), aunque se extiende hacia el este hasta la cuenca superior del río Vístula. La región también incluye muchos afluentes del Oder, entre ellos el Bóbr (y su afluente el Kwisa), el Barycz y el Nysa Kłodzka. Las montañas de los Sudetes corren a lo largo de la mayor parte del extremo sur de la región, aunque en su extremo sudeste alcanzan las montañas Beskides y las Montañas Beskides moravo-silesias, que pertenecen a la cordillera de los montes Cárpatos. Históricamente, Silesia estaba limitada al oeste por los ríos Kwisa y Bóbr, mientras que el territorio al oeste del Kwisa estaba en Alta Lusacia (antes Milsko). Sin embargo, debido a que parte de la Alta Lusacia se incluyó en la provincia de Silesia en 1815, en la alemana Görlitz, Alta Lusacia-Baja Silesia y las zonas vecinas se consideran partes de la Silesia histórica. Esos distritos, junto con el polaco voivodato de Baja Silesia y partes del voivodato de Lubusz, conforman la región geográfica de la Baja Silesia. Silesia ha experimentado una extensión nocional similar en su extremo oriental. Históricamente se extendía solo hasta el río Brynica, que la separaba de Zagłębie Dąbrowskie en la región de la Pequeña Polonia. Sin embargo, para muchos polacos de hoy, Silesia (Śląsk) se entiende para cubrir toda la zona alrededor de Katowice, incluyendo Zagłębie. Esta interpretación tiene sanción oficial en el uso del nombre de Silesia (województwo śląskie) para la provincia que cubre esta área. De hecho la palabra Śląsk en polaco (cuando se usa sin calificación) ahora comúnmente se refiere exclusivamente a esta área (también llamada Górny Śląsk o Alta Silesia). De igual modo que en área de Katowice, la Alta Silesia histórica también incluía la región de Opole (voivodato de Opole) y la Silesia checa. La Silesia Checa se compone de una parte de la Región de Moravia-Silesia y del Distrito de Jeseník en la Región de Olomouc. Organización político-administrativaLa región histórica de Silesia pertenece actualmente casi por entero a Polonia, con pequeñas partes en la República Checa y en Alemania. Sector polacoLa parte polaca de Silesia está dividida en cuatro voivodatos (provincias):
Hay que recalcar que estos son los voivodatos que organizan administrativamente partes de la región histórica de Silesia, aunque no todo su territorio pertenecía a Silesia. (Se puede hacer la comparación con La Mancha española, que toda está en Castilla-La Mancha, pero que no toda la comunidad autónoma española es parte de La Mancha). Sector checoLa parte de Silesia que ahora pertenece a la República Checa depende de 14 provincias y limita con los distritos de Zlin y Olomouc en Chequia, Zilina en Eslovaquia y Polonia con frontera polaca, con un área aproximada de 4559 km² y un millón de habitantes. Principales ciudadesLas ciudades históricas más importantes de la región son las siguientes (con la población en 2006):
HistoriaEsta sección es un extracto de Historia de Silesia.[editar] En la segunda mitad del milenio II a. C. (finales de la Edad del Bronce), Silesia pertenecía a la cultura lusaciana. Aproximadamente en el 500 a. C. llegaron los escitas y más tarde los celtas en el sur y el suroeste.[4] A partir del siglo I a. C., los silingos y otros pueblos germánicos, bastarnos y vándalos, se establecieron en Silesia (de este período ya se cuenta con informes escritos de autores antiguos que tratan la zona). En 406 esos primeros pobladores se desplazaron a conquistar al Imperio romano, siendo la región repoblada en los siglos VI-VII por pueblos eslavos como los lusacios y sorabos o serbios blancos, en el oeste, y los croatas blancos en el este. Hacia fines del siglo VII la mayoría de los croatas blancos y gran parte de los serbios blancos marcharon hacia la península de los Balcanes estableciéndose en las actuales Croacia y Serbia, siendo entonces Silesia repoblada por polacos y checos. Los primeros estados conocidos en Silesia fueron los de Gran Moravia y Bohemia. Adquirida en 990 por el príncipe polaco Miecislao I a los bohemios (checos), Silesia fue incorporada a Civitas Schinesghe, el primer nombre reconocido de un estado polaco (siguió siendo parte de Polonia hasta la Fragmentación de Polonia (1138-1320)). Durante los siglos X al XII Silesia fue escenario de numerosas guerras polaco-bohemias. En 1138, el príncipe polaco Boleslao III el Bocatorcida dividió el país entre sus cuatro hijos: Silesia pasó a depender de su hijo mayor, Vladislao II el Desterrado, que pronto tendría que salvarse con el destierro al ser atacado por sus hermanos menores. Al volver del exilio, sus hijos Boleslao el Alto y Miecislao el Piernas Torcidas, se dividieron la región, primera de las muchas divisiones que ha permanecido hasta la actualidad. Silesia fue continuamente dividida entre muchos ducados gobernados por varios duques de la dinastía Piast). Durante el gobierno de esos príncipes, Silesia, aunque dividida, permaneció siendo la región más desarrollada de Polonia. Los príncipes fundaron numerosas ciudades y minas y aumentó la influencia cultural y étnica alemana debido a los inmigrantes de los partes de habla alemana del Sacro Imperio Romano Germánico, a medida que la economía de la región se desarrollaba y se fundaban ciudades bajo el derecho municipal alemán. En 1241, en la batalla de Liegnitz, el ejército del príncipe Enrique II —que murió en la batalla— logró detener la invasión mongola. Entre los años 1289-1292, el rey de Bohemia Wenceslao II se convirtió en soberano de algunos ducados de la Alta Silesia. Posteriormente, Silesia se convirtió en posesión de la Corona de Bohemia bajo el Sacro Imperio Romano Germánico en el siglo XIV. Con el crecimiento de la hegemonía regional del unificado reino bohemio, en el siglo XIV los principados silesianos quedaron feudados por los reyes del sur, aunque todavía bajo el poder de los príncipes de la dinastía Piast. La reunificación del reino polaco no cambió la situación política, tampoco el corto reinado de la dinastía polaco-lituana en Praga. (El último Piast murió en el año 1675.) En 1335, en el contrato de Trenčín, el rey polaco Casimiro III renunció «para siempre» a Silesia en favor del rey de Bohemia. En 1355, el emperador romano germánico Carlos IV (que desde 1347 era rey de Bohemia) incorporó Silesia al Sacro Imperio Romano Germánico. En 1526, el reino bohemio, junto con toda Silesia, pasó a manos de a la Monarquía de los Habsburgo. El ducado de Crossen fue heredado por el margraviato de Brandeburgo en 1476 y, con la renuncia del rey Fernando I de Habsburgo a las propiedades de Bohemia en 1538, se convirtió en una parte integral de Brandeburgo. Con la llegada de la Reforma protestante (a partir de 1521) comenzaron los conflictos entre la mayoría protestante de la población y la dinastía católica. Tras la guerra de sucesión austríaca, en 1742 la mayor parte de Silesia quedó bajo el control del reino de Prusia de Federico II el Grande, y posteriormente se convirtió en la provincia prusiana de Silesia. Con la intensa colonización e industrialización empezó un tiempo de gran prosperidad. La creación del Imperio alemán en 1871 incluyó a Silesia dentro de la Unificación alemana impulsada por Otto von Bismarck. Después de la Primera Guerra Mundial, la Baja Silesia, que tenía una amplia mayoría alemana, permaneció con Alemania, mientras que la Alta Silesia, después de un plebiscito y tres insurrecciones de los habitantes polacos, se dividió. Parte se unió a la renacida Segunda República Polaca y fue administrada como Voivodato de Silesia. La provincia prusiana de Silesia dentro de Alemania se dividió en las provincias de Alta Silesia y Baja Silesia. La Silesia austríaca (oficialmente: Ducado de la Alta y Baja Silesia; casi idéntica a la actual Silesia checa), la pequeña porción de Silesia retenida por Austria después de las guerras de Silesia, pasó a formar parte de la nueva Checoslovaquia. En 1920 estalló un conflicto militar fronterizo entre Polonia y Checoslovaquia, que acabó con la división de la parte sureña de Silesia. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi invadió las partes polacas de la Alta Silesia. Los judíos fueron objeto de genocidio en el Holocausto, mientras que los planes alemanes hacia los polacos implicaban una limpieza étnica y el exterminio biológico.[5] En 1945 ambas provincias fueron ocupadas por la Unión Soviética. Según las exigencias del Acuerdo de Potsdam, la mayor parte de ese territorio se transfirió posteriormente a la República Popular de Polonia. La mayor parte de la población alemana, que no había sido evacuada o había huido, fue expulsada por la administración polaca recién llegada, mientras que los polacos expulsados de las zonas fronterizas del este de Polonia se establecieron en la región. Después de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial, la parte de Silesia todavía perteneciente a Alemania fue cedida a Polonia a cambio de las tierras orientales polacas anexadas por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1944, cuando expulsaron a los alemanes y declararon unilateralmente que su frontera con Polonia era la establecida en la Línea Curzon de 1919. Toda la población alemana (más de 4 millones de personas) fue desterrada y en su lugar la región fue colonizada con polacos, parcialmente polacos de las regiones de Vilna y Leópolis. La parte checa de Silesia anexionada por la Alemania nazi en el marco de la integración de los Sudetes, también fue vaciada de su población alemana. Un 20% de la población polaca vive actualmente en Silesia, pero apenas hay familias cuyos antepasados sean naturales de la región. Desde 2004, la totalidad de Silesia forma parte de la Unión Europea.Véase tambiénReferencias
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