Picada (cocina mexicana)
La picada, picadita o pellizcada es una preparación culinaria de la gastronomía veracruzana que consiste en una tortilla gruesa, untada con una salsa y aderezada con cebolla y queso. Típicamente se consumen en el desayuno.[1] Se trata de un antojito sencillo, económico[2] y muy popular en Veracruz, especialmente el centro del estado. Las tortillas son gruesas, entre 8 y 12 cm de diámetro y se cuecen en comal. Aún calientes, se «pican» o «pellizcan» por las orillas, formando un borde para que la salsa no escurra.[3] A veces se pasan por aceite o se untan con un poco de manteca de cerdo para aportar un sabor graso.[4] El queso usado generalmente es algún queso ranchero (queso fresco), como el queso añejo.[5] Se suele confundir con el sope, una receta similar que también se consume en otras regiones mexicanas, ya que ambos son una tortilla gruesa pellizcada. Sin embargo, la picada y el sope son dos antojitos diferentes,[2] principalmente por cómo se prepara la masa: mientras que el sope se fríe, la picada se cocina en un comal.[3] Además, el sope puede incluir multitud de aderezos: pollo, chorizo, lechuga, frijoles... en cambio, la picada tradicional solo dos: queso y cebolla.[3] Referencias
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