Liutprando de Cremona
Liutprando de Cremona (Liudprand o Luitprando), latinizado Liutprandus Cremonensis (h. 922-972),[1]fue un historiador de los lombardos y obispo de Cremona, nació a comienzos del siglo X de familia noble. En 931 entró al servicio de Hugo de Arlés, como rey de Italia, en la corte de Pavía. Tras la muerte de este en 947, Liutprando pasó a ser secretario del verdadero gobernante de Italia, Berengario II de Ivrea, para quien fue canciller y luego embajador (949) en la corte bizantina de Constantino VII Porfirogeneta.[2] A su vuelta, perdió el favor de la corte de Pavía, y se pasó al bando del oponente de Berengario, el emperador Otón I, que fue rey de Italia a la muerte de Lotario II de Italia en 950, y con quien volvió a Italia en 961 y fue investido obispo de Cremona en 962. Volvió a ser enviado a Constantinopla, con el fin de pedir para el joven Otón (que luego fue el emperador Otón II) la mano de Teófano, hija del emperador bizantino Romano II.[3] Su relato de esta embajada en la Relatio de Legatione Constantinopolitana es quizá la descripción más gráfica y vívida que nos ha llegado de la corte y la capital bizantina en el siglo X, aunque no deja de relatar las ofensas recibidas y la dignidad herida, con una postura muy partidista antibizantina. A Liutprando, obispo de Cremona, atribuyó el falsario jesuita toledano Jerónimo Román de la Higuera uno de sus «falsos Cronicones». Obras
Referencias
Enlaces externos
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