Ingrid Bergman
Ingrid Bergman (Estocolmo, 29 de agosto de 1915-Londres, 29 de agosto de 1982)[1] fue una actriz sueca galardonada con 3 premios Óscar —igualada por Meryl Streep en 2012, Frances McDormand en 2021 y solo superada por Katharine Hepburn con cuatro estatuillas— y cinco Globos de Oro, además fue la primera ganadora del Premio Tony como mejor actriz. Considerada uno de los mitos del séptimo arte, según la lista realizada por el American Film Institute es la cuarta estrella más importante en la historia del cine. Es probablemente una de las actrices más prolíficas del siglo XX, debido en parte a que desarrolló su carrera en cinco idiomas (sueco, alemán, inglés, italiano y francés) y actuó en cine, teatro y televisión en Suecia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Italia, Francia, España e Israel. Falleció el día de su 67.º cumpleaños, tras librar una larga batalla contra el cáncer de mama. Biografía y carreraPrimeros añosFue hija de Justus Samuel Bergman, un pequeño empresario de fotografía sueco y de su esposa Friedel Adler, nativa de la ciudad alemana de Hamburgo. Quedó huérfana de madre cuando tenía 3 años y su padre, Justus, murió 11 años después. Su infancia transcurrió en la casa paterna, luego con una de las hermanas de su padre quien murió seis meses más tarde y finalmente con otro tío paterno, Otto Bergman y su familia. Inicios artísticosDecidió hacerse actriz para combatir su extrema timidez, «soy más yo misma cuando soy otra persona» —decía—[2] y dio sus primeros pasos en el cine como extra a los 16 años, pero su verdadera meta era el trabajo teatral. Su primera oportunidad para actuar se la dio Greta Danielsson, una antigua amiga de su padre, quien le ofreció un papel como extra. En 1933 fue elegida entre cientos de aspirantes para estudiar en The Royal Dramatic Theater School, donde también estudió Greta Garbo. Su padre, al morir, se lo dejó todo a su hija asegurándose de que ella tuviera dinero para convertirse en actriz.[2] Cuando Ingrid le dijo a su tío Otto que quería ser actriz, este se opuso, pues en aquella época ser actriz estaba mal visto. Él pensaba que como tenía buenas calificaciones en sus estudios de secundaria, no necesitaba ser actriz, pero como Ingrid insistía, su tío le prometió que si se presentaba para una audición y no era escogida, no lo volvería a intentar. La institución The Royal Dramatic Theater School requería a cada actor que representara tres piezas, después de lo cual, los jueces seleccionarían dos de ellas, si el aspirante era rechazado se le daba un sobre marrón y si era aceptado, un sobre blanco. Ingrid decidió representar una comedia. Mientras actuaba, los miembros del jurado no parecían verle la gracia, ni siquiera prestaban mucha atención. De pronto, tras la primera lectura, le dijeron que podía retirarse sin darle la oportunidad de la segunda. Más de medio siglo después Ingrid recordaba su desengaño:
Su primera película fue Munkbrogreven de Edvin Adolphson. En 1937 se casó con el dentista Petter Lindström, unión de la que nació su hija Pia Lindström. Petter la animó a hacer una película en Alemania. Durante el rodaje de El pacto de las cuatro, Ingrid conoció al ministro para la Ilustración Pública y Propaganda de la Alemania nazi Joseph Goebbels, quien intentó convencerla para que hiciera películas para el III Reich, dado que era medio alemana y sabía el idioma, pero no aceptó. Su sexta película Intermezzo tuvo mucho éxito e hizo que el productor cinematográfico David O. Selznick comprara los derechos de la película para que Ingrid la volviera a protagonizar en idioma inglés.[2] Debut en Estados UnidosEn 1939, y después de protagonizar una docena de películas en Suecia, se trasladó a los Estados Unidos para protagonizar la nueva versión de Intermezzo. En 1942 protagonizó junto a Humphrey Bogart la película de Michael Curtiz Casablanca, estrenada en 1943, año en el que fue postulada por vez primera a los Óscar, en este caso por su brillante labor en la película Por quién doblan las campanas, aunque no lo ganó. Sin embargo, Ingrid Bergman se mostró satisfecha con su labor y declaró públicamente frente a la actriz Jennifer Jones, ganadora del premio: Tu Bernadette es mejor que mi María... No obstante, al año siguiente obtuvo el Óscar a la mejor actriz, esta vez por su papel en Luz que agoniza. En 1945 recibió su tercera candidatura consecutiva a los Óscar, esta vez por la película Las campanas de Santa María. La actriz recibiría su cuarta candidatura a los Óscar en la categoría de mejor actriz en 1948, por su papel en Juana de Arco, año en el que también filmó una obra maestra de Lewis Milestone, Arch of Triumph/Arco de triunfo, con Charles Boyer de coprotagonista, adaptación de la novela de Erich Maria Remarque, donde interpreta a Joan Madou, una refugiada ítalo-rumana que trabaja como cantante de cabaret en París que intenta ahogarse en el Sena tras la muerte de su amante, pero es rescatada por el Dr. Ravic, un cirujano alemán (Charles Boyer). Escándalo con Roberto RosselliniEn 1949 Ingrid Bergman decidió escribir una carta[3] dirigida al director italiano Roberto Rossellini expresándole su deseo de trabajar en alguna de sus películas. Cuando Rossellini recibió la carta fue a los Estados Unidos para conocer a Petter y a Ingrid.[2] En 1949 se trasladó a Italia con $300 pensando volver en unos meses, para rodar a las órdenes de Rossellini la película Stromboli. Durante el rodaje, comenzó una relación con el director italiano. Fruto de esta relación, Bergman quedó embarazada. Su hijo Roberto Ingmar Rossellini nació el 2 de febrero de 1950, lo que provocó un gran escándalo en los Estados Unidos. El vicepresidente y director de Códigos de Producción, Joseph Breen, le pidió que desmintiera los rumores de que estaba a punto de divorciarse y abandonar a su primera hija para casarse con Rossellini. Fue criticada por la Iglesia luterana de Suecia y sacerdotes de la Iglesia católica, sobre todo en los Estados Unidos; también recibió cartas de personas que pensaban que debía ser quemada en la hoguera, no como Juana de Arco, sino como una bruja.[2] El escándalo fue de tal magnitud que incluso provocó que la actriz fuera declarada persona non grata en territorio estadounidense, lo que hizo que se exiliara en Italia, dejando a su primer marido y a su primera hija en los Estados Unidos. Tal como declaró después:
Después de separarse de Lindström y tras el nacimiento de su hijo, la actriz y Rosellini se casaron el 24 de mayo de 1950. Con el director italiano tuvo además otras dos hijas en 1952, las gemelas Isabella e Isotta. Finalmente, se separó de Rossellini en 1957. Durante su estancia en Italia trabajó en 5 películas más dirigidas por su marido: Europa '51, Siamo Donne, Viaggio in Italia, Giovanna d'Arco al Rogo y La Paura; en su momento, estas películas representaron fracasos de público y de crítica, aunque más tarde fueron revalorizadas, especialmente gracias a la crítica europea y a los creadores del movimiento francés Nouvelle vague. Regreso al cine internacionalLos fracasos de su trabajo conjunto con Rossellini llevaron al matrimonio a una crisis artística y financiera. En 1956 Rossellini le permitió trabajar bajo las órdenes del director francés Jean Renoir en la película Elena et les hommes con la que volvió a tener éxito. En ese año protagonizó en Inglaterra la película Anastasia por la que ganaría su segundo Óscar como mejor actriz, que su amigo y colega Cary Grant recibió en su nombre. Redobló el éxito con su triunfo en las tablas en París, en Té y simpatía de Robert Anderson, durante la temporada 1956-1957. En 1959 volvió a Hollywood para presentar el Óscar a la mejor película en la 31.ª edición de entrega de los premios de la Academia. En la sala, el público la recibió con una ovación cerrada. El 23 de diciembre de 1958, se casó con el productor teatral sueco Lars Schmidt. A partir de entonces, comenzó a alternar sus actuaciones en películas en los Estados Unidos y en Europa, así como apariciones ocasionales en dramas televisivos y en obras de teatro. De ese período destacan sus labores en Otra vuelta de tuerca (1959), adaptación de la extraña (usa un narrador no fiable) novela gótica de Henry James, por la que recibe su primer premio Emmy; Hedda Gabler (1962), también una adaptación del drama homónimo de Henrik Ibsen; La visita (1964); Stimulantia (episodio "El collar", filmado a fines de 1964 sobre un relato de Guy de Maupassant, en la cual se reunió con su antiguo compañero de la Escuela de Arte Dramático, Gunnar Björnstrand y el antiguo mentor de Bergman, Gustaf Molander, en la que fue su última labor para el cine); La voz humana (1966); Flor de cactus (1969); Cuestión de tiempo (1976, película también titulada Nina, junto a Liza Minnelli, dirigida por Vincente Minnelli, en la que actuaba su propia hija, Isabella Rossellini en su debut en las pantallas y era maquillada por su hermana gemela, Ingrid Isotta Rossellini; Sonata de otoño de 1978, dirigida por Ingmar Bergman. En 1974, la actriz recibió su tercer Óscar, esta vez en la categoría de mejor actriz de reparto, por su participación en la película Asesinato en el Orient Express, una adaptación de la novela policíaca de Agatha Christie. En 1975 se le diagnosticó un cáncer de mama y en ese mismo año se divorció de Lars Schmidt. A pesar de su frágil salud, siguió trabajando a tiempo completo.[2] Su última postulación a los Premios Óscar la recibió en 1978 por su papel en Sonata de otoño, del director sueco Ingmar Bergman. A finales de 1981, se trasladó a Israel para la filmación de la miniserie televisiva Una mujer llamada Golda sobre la vida de la primera ministra de Israel Golda Meir. Las nueve semanas de rodaje, que concluyeron en Londres, significaron un enorme desafío para la salud debilitada de la actriz, por entonces en la etapa terminal del cáncer del cual moriría meses después de finalizada la filmación, el día en que cumplía 67 años. A lo largo de su vida, tres directores marcaron su carrera cinematográfica: Gustaf Molander, quien la dirigió en siete películas y con el que fue proclamada mejor promesa del cine sueco en 1935; Rossellini, quien la dirigió en 6 películas y fue su marido; y Alfred Hitchcock, que la dirigió en 3 ocasiones siendo ya una consolidada actriz. Recibió el galardón italiano Ruban d'Argento a la mejor actriz extranjera en dos ocasiones, por las películas Stromboli, de 1950, y Europa 51, de 1952. También ganó el Premio Emmy (Óscar televisivo) por sus trabajos en The turn of the screw / Otra vuelta de tuerca (1959) y Una mujer llamada Golda (1982). Por esta miniserie (su último papel) obtuvo además el Globo de Oro a la mejor actriz de miniserie o telefilme. En teatroSu labor en las tablas fue igualmente reconocida tanto en Suecia, donde debutó en los años 30, como en los Estados Unidos en la avenida de Broadway en Nueva York en donde interpretó Liliom de Ferenc Molnár (1940); Juana de Lorena de Maxwell Anderson (1946-47) y Mansiones señoriales de Eugene O'Neill (1967-68). Sus éxitos teatrales se extendieron en giras en los Estados Unidos con Anna Christie de O'Neill (1941); en toda Europa con Juana de Arco en la hoguera de Claudel y Honegger (1953-55); en Inglaterra, Estados Unidos y Canadá con La conversión del Capitán Brassbound de George Bernard Shaw (1971-72) y La esposa constante de Somerset Maugham (1973-75) además de sus éxitos en Francia con Té y simpatía de Robert Anderson (1956-57) y Hedda Gabler de Ibsen (1962-63) y en el West End de Londres con Un mes en el campo de Iván Turguénev (1965-66) y Las aguas de la luna de Norman Charles Hunter (1977-78). Ya muy enferma, con su enfermedad propagada a sus huesos y ganglios linfáticos, en marzo de 1980 se vio obligada a rechazar la inusual oferta del Dramaten, el Teatro Real de Estocolmo, donde se le ofreció protagonizar cualquier obra a su elección. En la correspondencia que mantuvo con Jan-Olof Strandberg, entonces Director Artístico del Dramaten, figuran como posibles opciones Espectros, de Henrik Ibsen, El jardín de los cerezos y La gaviota, de Anton Chejov, La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde, Despierta y canta!, de Clifford Odets, El zoológico de cristal, de Tennessee Williams, La loca de Chaillot, de Jean Giraudoux, El león en invierno, de James Goldman y Largo viaje de un día hacia la noche, de Eugene O’Neill. Ingrid decía haber cerrado el círculo de su carrera cinematográfica, iniciado con una pianista en Intermezzo y finalizado con otra pianista en Sonata de Otoño. Consciente de que el final estaba cerca, deseaba darle un toque similar de simetría al fin de su carrera teatral y a la vez terminar su autobiografía con ese canto del cisne, triunfando en las tablas del mismo escenario de teatro en el que había debutado hacía casi medio siglo, en 1934. Pero en su condición, un mes de ensayos y las ocho funciones semanales durante los seis meses del contrato eran impensables. Su deseo no pudo cumplirse. LegadoSegún la lista elaborada por el American Film Institute,[4] Ingrid Bergman es la cuarta estrella femenina más importante en la historia del cine, precedida por Katharine Hepburn, Bette Davis y Audrey Hepburn. Por otro lado, ya que la actriz hablaba de manera fluida los idiomas sueco, inglés, italiano, alemán y francés, pudo participar en diversos trabajos cinematográficos rodados en estos idiomas y obtener otros premios. Bergman ha sido considerada también como la segunda actriz con más premios Oscar de la historia del cine con 3 premios: 2 como Mejor Actriz y 1 como Mejor Actriz de Reparto,[5] siendo la quinta actriz con más candidaturas al Oscar con 7 nominaciones, de las que ganó 3 veces. FilmografíaCine
Televisión
Teatro
Premios y distinciones
Referencias
Enlaces externos
|