Uno de los goles más memorables de Huh fue anotado contra Japón en el último partido de la fase de clasificación asiática para la Copa Mundial de la FIFA 1986. Corea del Sur había ganado 2-1 en la ida, de forma tal que el tanto de Huh fue suficiente para poner fin a 32 años de ausencia de los surcoreanos en la Copa Mundial de Fútbol. Así, se inició una racha de nueve participaciones consecutivas de los Guerreros Taeguk en la fase final mundialista, el hito más importante para cualquier equipo nacional de Asia.
Carrera
Como futbolista
Huh jugó en el PSV Eindhoven y en el Hyundai Horang-i como mediocampista. Debido a su estilo de juego duro y enérgico, fue apodado como Jindogae, la raza de perro cazador originaria de su ciudad natal, Isla Jindo. Como uno de los pocos jugadores coreanos que jugaba en Europa en 1980, se le comparaba a menudo con Cha Bum-Kun que había estado jugando en Alemania.
Fue miembro del equipo de Corea del Sur en la Copa del Mundo 1986. En el partido contra Italia marcó un gol.
Su primer período como seleccionador nacional surcoreano, fue de carácter temporal. En 1998, fue nombrado por segunda vez. Dio protagonismo a algunos jugadores jóvenes sin nombre en lugar de jugadores estrella. Esto provocó duras críticas en su contra. Tras sus fracasos en la Juegos Asiáticos de 1998 y Juegos Olímpicos de 2000, fue reemplazado por Guus Hiddink.
Mientras tanto, la crítica de llevar a la selección a "jugadores anónimos" llevados por Huh se convirtieron en jugadores estrella. Park Ji-Sung, una vez que el jugador más impopular durante el período de Huh, se convirtió en el jugador con más calidad de Asia. Lee Young-Pyo y Seol Ki-hyeon también se convirtió en jugadores destacados. El éxito de los antiguos jugadores de Huh, y de Chunnam Dragons lo revalorizaron para ser el nuevo candidato a dirigir el equipo nacional. Y Huh inició en diciembre de 2007 su tercera etapa al frente de la selección nacional, después que otros candidatos como Mick McCarthy y Gérard Houllier rechazaran el puesto.
Huh consiguió clasificar al equipo para Copa del Mundo 2010. En noviembre de 2009, ganó el premio a Mejor Entrenador del Año, llevando a Corea del Sur a una racha de 27 partidos consecutivos sin conocer la derrota. En el certamen realizado en Sudáfrica, Corea del Sur clasificó por segunda vez en su historia a octavos de final, cayendo 2-1 frente a Uruguay. A pesar del buen resultado y el respaldo de los directivos, Jung-Moo renunció a su cargo el 2 de julio de 2010 por las críticas provenientes de usuarios de Internet a su trabajo.[4]