Guerrilleros de Cristo Rey
Guerrilleros de Cristo Rey fue un grupo parapolicial terrorista de ideología ultraderechista[1] que actuó en España principalmente durante los primeros años de la Transición.[2] A lo largo de los años sesenta surgieron distintas bandas de extrema derecha con el objetivo de contrarrestar y combatir a los movimientos antifranquistas que iban apareciendo en el ámbito universitario. Los Guerrilleros de Cristo Rey surgieron a finales de la década, dirigidos por el veterano de la División Azul Mariano Sánchez Covisa.[3][4] Buena parte de sus integrantes provenían del carlismo.[5] Paul Preston y Rodríguez Tejada apuntan la existencia de sospechas de que estas organizaciones —entre ellas los Guerrilleros de Cristo Rey— pudieran tener origen,[6] «estar relacionadas con»[1] o «ser apoyadas por»[7] los servicios secretos del Estado (SECED), durante la presidencia de Carrero Blanco, así como que contaban con cierta connivencia por parte del gobierno[6] y relaciones con la agrupación de Blas Piñar, Fuerza Nueva.[8] Otros apuntan a la connivencia del director general de Seguridad, Eduardo Blanco Rodríguez.[9] Las primeras acciones que se hacen eco de estos «Guerrilleros de Cristo Rey» datan de diciembre de 1970, año en el que propinaron una paliza a varios curas progresistas en la localidad vizcaína de Ondárroa, entre los que se encontraban Emiliano de Iturraran y Jesús Garitaonandia.[10][11] Sánchez Covisa, químico de profesión, fue detenido el 2 de mayo de 1973[12] por un ataque a una misa auspiciada por los Movimientos Apostólicos Obreros de Madrid.[4] En octubre de 1976 afirmaría «En los guerrilleros no hay jefes ni organización, la propia palabra lo indica; tampoco hay ficheros de nadie. Cuando quieren actuar, actúan».[4] El 9 de mayo de 1976, durante los sucesos de Montejurra, se relacionó a los Guerrilleros de Cristo Rey con las acciones violentas que se llevaron a cabo, junto a otras organizaciones extremistas.[13] El 26 de septiembre de 1976, miembros de la organización mataron al estudiante de veintiún años Carlos González Martínez,[14] asistente a una manifestación en homenaje de los últimos ejecutados del franquismo. El suceso tuvo lugar en Madrid, en la calle Barquillo.[15] El 23 de enero de 1977 miembros de la organización asesinaron a Arturo Ruiz, un joven de 19 años, en las inmediaciones de la plaza del Callao,[16][17] profiriendo gritos de «¡Viva Cristo Rey!».[18] Arturo Ruiz era miembro de la Joven Guardia Roja, la sección juvenil del Partido del Trabajo.[18] Al parecer el asesinato fue cometido por la espalda y la víctima falleció prácticamente en el acto.[17] El asesinato fue reivindicado por la Triple A (Alianza Apostólica Anticomunista).[19] El 24 de agosto de 1978 fue quemada en Bilbao la sede de la revista anarquista Askatasuna, suceso que se relacionó con los Guerrilleros de Cristo Rey.[20] [21] El grupo efectuó ataques contra curas cercanos al movimiento obrero[6] y los sectores de la Iglesia más críticos con el régimen.[22] Según Stanley Payne terminaron siendo «repudiados» por la Iglesia.[23] Tras la entrada en vigor de la constitución española de 1978, la legalización de los partidos democráticos y el abandono de muchos de sus integrantes fue debilitando a los Guerrilleros de Cristo Rey, cuyo proceso de disolución finalizó a principios de la década de 1980. Véase también
Referencias
Bibliografía
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