Guajolota
La torta de tamal, también conocida como guajolota, es una preparación típica de la Ciudad de México que consiste en una torta (es decir, un bolillo, telera u otro tipo de pan blanco partido en dos) rellena de tamal (que es masa de maíz cocida en agua o al vapor y rellena a su vez de pollo y salsa). Se considera un «antojito» popular, es decir, comida callejera mexicana, y típicamente se consume para el desayuno. Cuesta alrededor de los 17 MXN[3] y en los puntos de venta se suele acompañar de atole, combinación conocida popularmente como «guajolocombo».[4] Se encuentran en salidas de metro, parques y avenidas concurridas de toda la ciudad, se preparan al momento en que se piden y se consumen frente al puesto o de camino al trabajo.[5] Existen diferentes tipos de tamal con los que se puede rellenar una guajolota:
OrigenExisten diversas teorías acerca del origen del nombre «guajolota». Algunos lo atribuyen a la forma cebada y redondeada similar a la pechuga de un guajolote (una variedad de pavo consumida en México).[6] También, ya que es un antojito altamente calórico (entre las 800 y las 1000 calorías[4]), se dice a quien lo consume que lo «engordará como a un guajolote».[6] Otras fuentes afirman que su nombre proviene de un tipo de pan de baja calidad que se usaba para prepararlas, llamado también «guajolote».[7] En su libro La cultura del antojito. De tacos, tamales y tortas (2013), el historiador mexicano José N. Iturriaga explica que la guajolota nació en la ciudad de Puebla hace, por lo menos, dos siglos,[8] y que esta receta original difiere ligeramente de la actual guajolota, puesto que se usaba pan bazo y se rellenaba con una enchilada roja (chiles secos colorados) y carne de puerco deshebrada.[9] Con el tiempo, la receta se trasladó a la capital mexicana y se sustituyeron los ingredientes, mientras que en Puebla se mantuvo la original y finalmente se acabó perdiendo. Véase tambiénReferencias
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