Gaudiosa
Gaudiosa es un personaje no verificado de la historia a quien se le atribuye ser la esposa del rey don Pelayo y madre del rey Favila de Asturias. Su existencia no está atestiguada[1]. El nombreEn la Crónica Rotense aparece este texto:
En tales crónicas, escritas en latín, Cosgaya se escribe como Causecadia y se sitúa en la actual Cantabria. El personajeEs posible que la reina Gaudiosa sea el resultado de una interpolación del historiador del siglo XVI, Ambrosio de Morales. Siempre según Ambrosio de Morales, Gaudiosa procedía de Cosgaya (Causegadia), en la Liébana y que Pelayo la conoció mientras comerciaba con caballos en esa zona, sin aclarar este punto. Algunos artículos dicen que en la Crónica de Alfonso III (siglo IX - siglo X) aparece el siguiente párrafo: «Pelagius post nonum decimum regni sui annum completum, propria morte decessit et sepultus cum uxore sua Gaudiosa Regina territorio Cangas in Ecclesia Sanctae Eulaliae de Velanio fuit. Era DCCLXXV», traducido: «Pelayo, tras haber completado diecinueve años de reinado, falleció de muerte natural y fue enterrado, junto con su esposa la reina Gaudiosa, en el territorio de Cangas, en la iglesia de Santa Eulalia de Velanio. (Año 737)».[cita requerida] Este párrafo efectivamente aparece en algunas transcripciones de la Crónica Ad Sebastianum pero son en aquellas que siguen la transcripción del propio Ambrosio de Morales y es muy posible que este párrafo fuera una adición del propio historiador. Por lo tanto no tienen validez historiográfica.[cita requerida] SepulturaLa tradición asturiana cuenta que después de su defunción, su cadáver recibió sepultura en la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, situada en la localidad asturiana de Abamia en la que posteriormente recibiría sepultura su esposo, el rey don Pelayo.[2] En el lado del Evangelio de dicha iglesia, se conserva en la actualidad el sepulcro, vacío, que supuestamente contuvo los restos del rey y enfrente, colocado en el lado de la Epístola, se encuentra el que contuvo los restos de la esposa de don Pelayo. El cronista Ambrosio de Morales dejó constancia en su obra de que Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León, ordenó trasladar los restos del rey don Pelayo y los de su esposa a la Santa Cueva de Covadonga.[2] En una cavidad natural de la Santa Cueva de Covadonga, e introducidos en un túmulo de piedra, reposan en la actualidad los restos del rey don Pelayo, los de su esposa y los de Ermesinda, hija menor del rey. En el sepulcro se encuentra esculpida la siguiente inscripción:[3]
No obstante lo anterior, numerosos historiadores han cuestionado la autenticidad del traslado de los restos del rey don Pelayo y de su esposa a Covadonga.[4] Matrimonio y descendenciaFruto de su matrimonio con el rey don Pelayo nacieron dos hijos:
Referencias
Bibliografía
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