CortijadaCortijada es una expresión de origen andaluz para designar un pequeño núcleo de viviendas rurales rodeado de campos de cultivo. Es propio de zonas de minifundio, y su origen se sitúa en los siglos XVIII y XIX, como consecuencia de la búsqueda de seguridad y cooperación por parte de los campesinos. Cortijada y cortijoLa denominación proviene de la palabra cortijo, con cuyo significado se emplea en ocasiones, de forma impropia. Ambos conceptos, cortijada y cortijo, comparten elementos comunes, al tratarse de asentamientos rurales, con características constructivas similares y ámbitos comparables, y en cierta forma la cortijada aparece como una suma de cortijos, en un sentido amplio. Sin embargo, las diferencias son importantes:[1]
Cortijada y aldeaLa cortijada comparte igualmente elementos comunes con la aldea. Ambos son pequeños núcleos habitacionales, vinculados a zonas de explotación agrícola o ganadera. De hecho, muchas cortijadas incluían históricamente servicios como la escuela o la tienda. Sin embargo, frente a la estructura organizada de la aldea, como núcleo urbano embrionario, la cortijada mantiene un carácter eminentemente agrario, de hábitat disperso, mucho más cercano a la casa de labor o al cortijo. Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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