Batalla de Lingones
La batalla de Lingones fue un enfrentamiento militar librado entre el Imperio romano y los alamanes, acabando con la victoria de los romanos. AntecedentesEn 277 los alamanes,[3] francos,[4] lugiones,[5] burgundios y vándalos[6] cruzaron el Rin e invadieron la Galia, pero el emperador Probo consiguió efectuar una campaña que para el año siguiente había dado muerte a 400.000 bárbaros según las crónicas romanas,[7] reclutando a 16.000 hombres para guarnecer la frontera,[8] salvando 70 ciudades del saqueo,[9] forzando a los invasores a devolver el botín[10] e incluso considerando intentar conquistar Germania, idea que abandono.[11] En 281 permitió a 100.000 bastarnos instalarse en Tracia.[12] Dos años después, el emperador Caro derrotó en Pannonia una incursión de sármatas, matando a 16.000 y capturando a 20.000 «de ambos sexos».[13] BatallaLos alamanes habían cruzado el Rin e invadido la provincia romana de la Germania Superior.[1] Fue entonces cuando el césar Constancio Cloro salió a interceptarlos en las cercanías de Lingones (actual Langres),[2] pero la feroz carga de los invasores le forzó a retirarse al interior de la ciudad junto a su ejército, apenas escapando de la captura.[1][2] Afortunadamente, poco después llegaron tropas de refuerzo.[2] Posteriormente, a salvo tras los muros de Lingones, Cloro dio un enérgico discurso a sus hombres y les inspiró para salir afuera y contraatacar.[1] La victoria de los romanos fue absoluta tras seis horas de combate.[2] Poco después, Cloro volvió a vencerlos en Vindonissa. Existe discrepancia sobre la fecha de la batalla. Aunque se tiende a fecharla en 298, algunos autores, basados en los datos que da Eutropio, dicen que sucedió en 302.[14] Referencias
Bibliografía
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