Altamar es el nombre del segundo libro de poemas publicado por el autor ecuatoriano José Rumazo González en 1932.
Recepción
Jorge Carrera Andrade resume la obra como «Ha adoptado la imagen múltiple en su libro "Altamar" (1932), creando la anfimetáfora, o metáforadesdoblada, luz y reflejo, voz y eco. La ''resonancia" es al poema como la sombra al cuerpo».
El autor se refirió al libro:
Es disyunción del tema, disgregación para una nueva creación, aludiendo explicativamente a la estrofa principal y fugándose de ella. Por ese artificio se logra trasplantar el sentido de la imagen, desvelándolo solo en principio y haciéndole también motivo de símbolo. La resonancia es asimismo un comentario, decentra y corea, explica la síntesis con una nueva síntesis, como dos sistemas celulares que se estuvieran codeando.
Cada poesía contiene una explicación técnica, el tema propiamente dicho, la resonancia espiritual en prosa, y luego unas anotaciones finales que el autor llama "voces extranjeras".[1]
Estructura
El libro tiene 206 páginas y está subdividido en nueve secciones que a su vez están compuestas por distintos poemas. A través de cada sección se desarrolla una variedad de temas desde el mundo interior hasta la descripción del mundo.[2][3]
El método: teoría para la emoción. La resonancia
Fraseología para el arte actual. El canto salobre a cuatro vientos y a cuatro elementos (gesta)