Alhucemas

Este artículo o sección tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad. Busca fuentes: «Alhucemas» – noticias · libros · académico · imágenes Este aviso fue puesto el 14 de marzo de 2018.

Alhucemas الحسيمة ⵍⵃⵓⵙⵉⵎⴰ
Localidad
Escudo
Otros nombres: La perla del Mediterráneo
Alhucemas Localización de Alhucemas en Marruecos
Mapa interactivo
Coordenadas	35°14′50″N 3°55′56″O / 35.247222222222, -3.9322222222222
Idioma oficial	árabe y rifeño
Entidad	Localidad
• País	Marruecos
• Región	Tánger-Tetuán-Alhucemas
• Provincia	Alhucemas
Eventos históricos
• Fundación	1925 (por los españoles)
Superficie
• Total	12.62 km²
Altitud
• Media	37 m s. n. m.
Población (2024)
• Total	50 225 hab.
Sitio web oficial
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Alhucemas (en árabe: الحسيمة‎, en lenguas bereberes: ⵍⵃⵓⵙⵉⵎⴰ, en francés: Al Hoceïma; que significa 'espliego') es una ciudad de Marruecos, capital de la provincia homónima. Se sitúa en la costa mediterránea, en la parte occidental de la bahía homónima y próxima a las islas Alhucemas, de soberanía española.

Alhucemas y sus alrededores han sido afectados por terremotos de manera significativa debido a su ubicación en una zona sísmicamente activa, donde las placas tectónicas africana y euroasiática interactúan. Uno de los más devastadores fue el sismo de magnitud 6.3 en la escala de Richter, ocurrido el 24 de febrero de 2004. Este terremoto causó enormes daños materiales en la región y dejó al menos 629 personas fallecidas y más de 15,000 damnificados. El epicentro del terremoto se localizó cerca de la costa mediterránea, lo que afectó principalmente a áreas rurales, donde muchas construcciones no estaban preparadas para resistir movimientos sísmicos de tal magnitud.

Aparte de las víctimas humanas, el sismo dañó gravemente infraestructuras como carreteras, viviendas y servicios esenciales, lo que provocó una respuesta de emergencia tanto a nivel nacional como internacional. Fue un recordatorio de la vulnerabilidad de la región a los desastres naturales y subrayó la necesidad de mejorar la resistencia estructural de las edificaciones en la región.

Este no fue el único evento sísmico en la zona; en mayo de 1994, Alhucemas también experimentó otro terremoto significativo que, aunque de menor magnitud, causó daños considerables, especialmente en áreas rurales y montañosas.

Ambos terremotos subrayan la actividad tectónica constante en la región y la necesidad de continuar trabajando en planes de mitigación y preparación ante futuros desastres naturales.

El nombre original de la ciudad es Tagsut (en árabe: تغزوت‎), que describe una tierra fértil, una tierra de aluvión^[1]​^[2]​ o una parcela de tierra en rifeño. La ciudad también se llamaba Tijdit (suelo arenoso) antes de tomar el nombre español de Villa Sanjurjo y de Villa Alhucemas. La ciudad no está lejos de la zona arqueológica de la ciudad medieval de Al Mazamma. El nombre fue asignado por los españoles: "Alhucemas", en árabe "Al Khozama" (Lavandula), una planta muy común en el Rif central. Después de la independencia, el nombre "Alhucemas" fue adoptado por el Estado marroquí, como arabización, "Alhucemas". Los rifeños apodan a la ciudad "Biya".

El escudo de Alhucemas, situado en la región del Rif, en el norte de Marruecos, es un emblema cargado de simbolismo, que representa tanto la geografía como la cultura de esta ciudad costera. A través de sus elementos visuales, el escudo capta la identidad de Alhucemas, destacando su relación con el mar Mediterráneo y su rica herencia cultural.

Elementos del Escudo

1. La Corona Real: En la parte superior del escudo se encuentra una corona, que simboliza la monarquía marroquí. Este detalle reafirma la importancia de la familia real en Marruecos y subraya la unidad de Alhucemas dentro del reino. La corona también es un símbolo de protección y estabilidad, asociada con la figura del rey, que es visto como un garante de la paz y la continuidad en el país.

2. Ondas en el Escudo Central: En el centro del escudo se encuentran ondas de color rojo y blanco, que representan el mar Mediterráneo. Alhucemas es una ciudad profundamente conectada con el mar, tanto por su geografía como por su economía, ya que el Mediterráneo ha sido durante siglos una fuente de recursos, comercio y transporte. Las ondas también pueden simbolizar el dinamismo y la apertura de la ciudad hacia el exterior, reflejando su papel como puerto marítimo y punto de contacto con otras civilizaciones.

3. Tres Flores Rojas: Sobre las ondas se encuentran tres flores rojas, un elemento natural que resalta la belleza y fertilidad de la región de Alhucemas. Estas flores representan la riqueza de la flora local y la conexión profunda de la ciudad con su entorno natural. Además, las flores rojas simbolizan la vitalidad y la resistencia de la comunidad local, especialmente en el contexto histórico de la lucha por mantener su identidad cultural. La elección de flores en lugar de otros símbolos también sugiere un enfoque en la paz y el crecimiento, en contraste con emblemas más militaristas.

4. Colores del Escudo: Los colores predominantes en el escudo —verde, rojo y blanco— tienen significados importantes en la cultura marroquí.

• El verde es tradicionalmente un color asociado con el islam y la fertilidad. Alhucemas, situada entre las montañas del Rif y el Mediterráneo, es una ciudad rica en recursos naturales, y el verde podría simbolizar tanto sus paisajes como su compromiso con el medio ambiente.

• El rojo simboliza el valor y la fuerza, cualidades necesarias para una ciudad que ha sido testigo de momentos históricos de resistencia y lucha.

• El blanco es el color de la paz y la pureza, lo que refleja el deseo de armonía dentro de la comunidad de Alhucemas y su búsqueda de estabilidad.

5. Escritura Trilingüe: En la parte inferior del escudo se encuentra el nombre “Commune Al Hoceima”, escrito en tres alfabetos: árabe, tifinagh y latín.

• La presencia del árabe reafirma el idioma oficial de Marruecos y su importancia en la vida cotidiana y política del país.

• La escritura en tifinagh, el alfabeto utilizado por los bereberes o amazighs, destaca la rica herencia amazigh de la región del Rif. Alhucemas es un centro importante de la cultura amazigh en Marruecos, y el uso de este alfabeto en el escudo refuerza la identidad local.

• El uso del alfabeto latino apunta hacia la apertura de la ciudad hacia el mundo exterior y su interacción con las lenguas internacionales, reflejando la modernización y el crecimiento de Alhucemas como ciudad contemporánea.

Significado Cultural y Geográfico

El escudo de Alhucemas refleja tanto su geografía costera como su identidad cultural. La ciudad está situada en una región conocida por sus montañas, sus costas y su historia, especialmente marcada por la resistencia bereber. La inclusión de las flores sugiere un enfoque en la naturaleza y la belleza del entorno, mientras que las ondas simbolizan su inquebrantable conexión con el mar. La trilingüía del escudo resalta la diversidad cultural y la coexistencia de diferentes identidades en la ciudad.

La provincia de Alhucemas ha sido habitada por bereberes desde tiempos prehistóricos. Ya en el siglo XI a. C., los fenicios comenzaron a establecer puestos comerciales con la aprobación o asociación con los bereberes locales, y comenzaron el entrecruzamiento, comenzando así un lenguaje púnico en las costas mediterránea y atlántica; y fundaron ciudades en la región como Axdir (cuyo nombre original era Gadir).^[3]​

Más tarde, el poder fenicio dio paso a una ciudad-estado (independiente de Cartago), como la principal potencia de la región; y la región de Alhucemas formaba parte de este estado. Después de la tercera guerra púnica, Cartago fue suplantada por Roma, y la provincia de Alhucemas se convirtió, en parte, de la provincia de Mauritania Tingitana. En el siglo V d. C, la región fue saqueada por los vándalos, y el gobierno romano llegó a su fin. La región permaneció bajo el control de los vándalos hasta el siglo VI d. C, cuando los bizantinos reconquistaron algunas partes de ella.

Durante el siglo III d. C., en el marco de la ocupación romana, emergió la figura de Lalla Bouya, una líder amazigh que se destacó por su resistencia contra los invasores. Después de que su familia fuera asesinada y su ciudad saqueada por los romanos, Lalla Bouya organizó una revuelta que unió a las tribus bereberes del Rif. Bajo su liderazgo, los rifeños lograron expulsar a los romanos de gran parte de su territorio, devolviendo la autonomía a los pueblos locales.

Lalla Bouya fue proclamada reina por su pueblo y se convirtió en un símbolo de unidad y resistencia para los bereberes. Su historia ha sido transmitida a través de canciones y poemas, perpetuando su legado como una de las figuras más importantes de la historia del Rif. En la actualidad, es recordada como una fuente de orgullo en la región de Alhucemas y un ejemplo de lucha por la libertad y la defensa de la identidad amazigh.

Su legado no solo es parte del patrimonio oral de los rifeños, sino que también ha influido en movimientos contemporáneos que luchan por el reconocimiento de la lengua y cultura amazigh dentro de Marruecos. Las hazañas de Lalla Bouya simbolizan la resistencia histórica de los pueblos del Rif frente a las diversas formas de dominación externa a lo largo de los siglos. ^[4]​ ^[5]​

Alhucemas estaba situada en el valle de Nekor entre los años 749 y 761 d. C. El Emirato de Nekor fue fundado por el emir Idris ibn Salih. La capital del reino fue Tensamán, pero cuando su hijo Sa'id I ibn Idris llegó al poder, la trasladó a Nekor. La ciudad de Beni Bu Ayast (actualmente en la provincia de Alhucemas), cayó dentro de las fronteras del reino durante este período, al igual que Einzorén. Entre 859 y 862, el reino fue invadido por los vikingos.^[6]​ Luego fue destruido por los almorávides de Yusuf ibn Tašufin en el año 1080, durante su conquista de las montañas del Rif.

Antes y después del Tratado de Fez (1912), los rifeños resistieron violentamente las intrusiones españolas y francesas en Marruecos.

Abd el-Krim, líder de los rifeños durante la guerra del Rif, creó un comando y una estructura de poder, venció a los españoles en muchas batallas y, los empujó de vuelta a sus puestos costeros. Después del desastre de Annual, en 1921, los españoles abandonaron el interior del Rif, lo que le permitió a Abd el-Krim declarar la República del Rif.

A finales de 1925, los franceses y españoles crearon una coalición de 600 000 hombres apoyados por tanques y aviones para invadir militarmente la región de Alhucemas.^[7]​ A veces, los españoles usaban armas químicas diseñadas por alemanes para causar el mayor daño posible, físico y material, así como para desmoralizar a los combatientes rifeños y a la población civil.^[8]​ La República del Rif colapsó en mayo de 1926, pero las guerrillas del Rif continuaron luchando hasta 1927.

En el himno nacional de la República del Rif, también conocido como el "Himno Rifeño", es una pieza emblemática que refleja el espíritu de lucha y el deseo de independencia del pueblo rifeño durante la guerra del Rif. Este himno fue utilizado por los combatientes liderados por Abd el-Krim durante la corta existencia de la República del Rif (1921-1926).

En una de sus estrofas, se hace referencia a la ciudad de Alhucemas, símbolo de resistencia rifeña, y a la figura mítica de Lalla Bouya, que representa la fortaleza y la espiritualidad de la región. Alhucemas, ubicada estratégicamente en la costa mediterránea, fue un centro clave durante los enfrentamientos entre las tropas rifeñas y las fuerzas coloniales españolas.

Oh, Hijos de Buya, por los enfrentamientos os mataron.

Oh, monte Tizgin, de sangre, lo cubriste. ¡El Rif es nuestra tierra natal!

¡El Rif es nuestra Patria!

Días fríos en otoño caluroso.

Alhucemas y Tarjest, Bahaa Ait Touzan. Tánger y Tetuán, oh flor de Ashawn. De este a oeste, es el país del Rif. ¡El Rif es nuestra tierra natal!

¡¡¡El Rif es nuestra Patria !!!

Versos del Himno Nacional de la República del Rif

Este himno no solo rememora los sacrificios de los rifeños por su autonomía, sino que también refleja la importancia de Alhucemas como un baluarte de identidad cultural y resistencia.

El nombre "Alhucemas" procede de un asentamiento (Al Mazamma) existente en este lugar en el siglo XVII.^[9]​^[10]​ La actual Alhucemas tuvo su origen en el poblado establecido por España después del desembarco llevado a cabo en ese lugar durante la guerra del Rif (1926) por orden de Miguel Primo de Rivera,^[11]​ aunque en ese momento se denominó Villa Sanjurjo, en honor al general José Sanjurjo, uno de los protagonistas del citado desembarco. A partir de ahí, se produjo el primer asentamiento civil fundador de la ciudad, cuyo primer alcalde fue Florián Gómez Aroca.

Durante la Segunda República Española, pasó a denominarse Villa Alhucemas, aunque luego, el régimen franquista restituyó nuevamente el nombre de Villa Sanjurjo; que ya se mantuvo durante el resto del protectorado español hasta el año 1956, en el que Marruecos accedió a su independencia de España y Francia. A partir de esa fecha, pasó a llamarse Alhucemas o Alhoceima, según la denominación marroquí.

El desarrollo de Alhucemas como ciudad durante el Protectorado español (1912-1956) fue un proceso único que tuvo su punto de partida con el desembarco de Alhucemas en 1925. Este acontecimiento, que culminó con la pacificación de la región rifeña tras años de conflicto, sentó las bases para la fundación de lo que se convertiría en una urbe moderna y organizada bajo administración española. A continuación, exploramos los aspectos más importantes de este desarrollo, como la urbanización de barrios, la construcción de infraestructuras culturales y religiosas, y la peculiar inclusión de una plaza de toros, símbolo del arraigo de la cultura española en la zona.

El Desembarco de Alhucemas y el Nacimiento de Villa Sanjurjo La operación militar conocida como el Desembarco de Alhucemas fue decisiva no solo desde el punto de vista militar, sino también en términos de urbanización. La ciudad de Alhucemas, rebautizada como Villa Sanjurjo durante el Protectorado, comenzó su desarrollo como un asentamiento estratégico. A diferencia de otras ciudades marroquíes más antiguas, Alhucemas fue una urbe moderna en su concepción y planificación, nacida del conflicto y forjada a partir de la presencia militar española.

Tras el éxito de la campaña militar, el gobierno español comenzó a establecer infraestructuras clave que permitieron el asentamiento de población tanto española como marroquí. Entre las primeras obras estuvo la construcción de edificios gubernamentales y la creación de instalaciones portuarias, vitales para el comercio y la comunicación con el resto del Mediterráneo.

Uno de los aspectos más interesantes del desarrollo de Alhucemas fue la creación de barrios diferenciados, cada uno con características específicas para acomodar a las distintas comunidades que conformaban la población de la ciudad. Estos barrios, planificados desde el principio, reflejaron una convivencia entre la población española y la marroquí, aunque en ocasiones había distinciones claras entre las zonas residenciales de una y otra.

Por ejemplo, el centro de la ciudad se construyó alrededor de edificios administrativos y militares, mientras que los barrios residenciales crecieron en las afueras. Se levantaron nuevos barrios para oficiales y civiles españoles, con viviendas que seguían el estilo arquitectónico de la península, lo que reforzaba el carácter cosmopolita y moderno de la ciudad. La población marroquí, por su parte, también comenzó a establecerse en zonas periféricas, donde la influencia española también era notable en términos de servicios públicos y escuelas.

La Plaza de Toros de Alhucemas: Un Símbolo de la Cultura Española Uno de los monumentos más representativos del periodo del Protectorado en Alhucemas fue la plaza de toros. Aunque hoy en día puede parecer una construcción anacrónica en el contexto marroquí, la plaza de toros fue un símbolo del deseo de las autoridades españolas por infundir elementos culturales propios en la vida de la ciudad. Este tipo de edificación se asociaba con la cultura española y su presencia en Alhucemas se interpretaba como una manifestación del intento de "hispanizar" la región.

La plaza, construida a finales de los años 20 o principios de los 30, albergaba corridas de toros que eran un evento popular entre los colonos españoles. Aunque no se mantuvo en uso durante mucho tiempo y hoy en día ya no existe.^[12]​ ^[13]​

Instituciones Culturales y Religiosas La consolidación de la ciudad también se dio a través de la construcción de instituciones educativas y religiosas. Una de las más importantes fue el Instituto Español Melchor de Jovellanos, fundado para proveer educación a los hijos de los colonos españoles y de la élite local. Este instituto no solo era un centro de enseñanza, sino también un foco de actividades culturales, con conferencias y eventos que buscaban estrechar los lazos entre España y la población local.

En términos religiosos, el Protectorado dejó su huella con la construcción de la Iglesia de San José, un ejemplo del estilo neorrománico de la época, que también refleja la influencia cristiana en una región predominantemente musulmana. Esta iglesia, inaugurada en 1927, sigue en pie y es un recordatorio de la diversidad religiosa que caracterizó a Alhucemas durante el periodo colonial

El desarrollo de Alhucemas como ciudad no estuvo exento de desafíos. A lo largo de los años 30 y 40, la ciudad vivió etapas de expansión, pero también momentos de estancamiento debido a la situación política y económica de España. Sin embargo, la Alhucemas del Protectorado fue descrita como una ciudad "sui generis", que no era completamente española ni completamente marroquí, sino una mezcla única que combinaba elementos de ambas culturas. Al final del Protectorado en 1956, la ciudad fue entregada a las autoridades marroquíes, y aunque la influencia española ha disminuido con el paso del tiempo, su huella sigue presente en muchos aspectos de la infraestructura y la cultura local.

Durante el Protectorado español, Alhucemas se transformó de un pequeño enclave en una ciudad moderna con una organización urbana, infraestructura y servicios de inspiración española. La creación de barrios planificados, la plaza de toros, las instituciones educativas y religiosas, y la vida cultural vibrante dejaron un legado que aún se puede rastrear en la ciudad de hoy. Alhucemas, con su mezcla de culturas y su historia de resiliencia y crecimiento, sigue siendo un testimonio vivo del impacto del Protectorado español en Marruecos.

Como legado de la cultura española, quedan numerosos edificios (en su mayoría viviendas) construidos durante la época del general José Sanjurjo. Así, se encuentra en esta ciudad el Instituto Español "Gaspar Melchor de Jovellanos", administrado por el Gobierno de España, en el cual se cursan estudios del sistema educativo español de educación infantil, primaria y secundaria. El edificio cuenta con una arquitectura similar a la arquitectura de Andalucía y fue, originalmente, un cuartel militar.

Los años del reinado de Hassan II de Marruecos han sido llamados los "Años de plomo" porque miles de personas fueron arrestadas, asesinadas por razones políticas o desaparecidas sin dejar rastro.

Alhucemas lo pasó particularmente mal. Este ya era el caso antes de que Hassan II se convirtiera en rey. A petición del rey Mohammed V, Hassan II estaba a cargo del Ejército Real de Marruecos. Hassan II usó el ejército en el período de 1956 a 1959 para suprimir a las protestas en Alhucemas. Muchas personas de Alhucemas murieron en este período. No hay cifras oficiales, pero se estima que miles de personas murieron.^[14]​

Después de que Hassan II se convirtiera en rey, él (al igual que su padre), siguió ignorando y boicoteando toda el área del Rif. Durante su reinado de treinta y ocho años, la economía de la ciudad colapsó por completo, ya que no se realizaron inversiones en la región. Los rifeños se vieron obligados a dedicarse al tráfico de drogas para ganarse la vida. Algunos de los residentes han llegado a Europa como mano de obra barata para comenzar una nueva vida, mientras que se han visto obligados a abandonar su tierra natal. En 1984, hubo protestas en Alhucemas contra el gobierno. Estas protestas también fueron violentamente repelidas y muchas personas fueron asesinadas.

En la noche del 24 de febrero de 2004, un terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter, devastó partes de la ciudad y áreas circundantes como Einzorén. La evaluación final de este terremoto es de 629 muertos, 926 heridos y 15.230 personas sin hogar, según una declaración del 4 de marzo de 2004 del Ministro de Comunicación (Nabil Benabdallah). A partir de entonces, se lanzó un extenso programa de reubicación e infraestructura.^[15]​ El terremoto en la ciudad de Alhucemas causó más de quinientas muertes. Es la zona más sísmica de Marruecos, con el epicentro de la falla Nekor, frente a la roca Alhucemas. El terremoto, con una intensidad de 6.5 en la escala de Richter, devastó pueblos enteros y, en la misma Alhucemas, dejó innumerables grietas, cicatrices y agujeros.

En octubre de 2016, Mouchine Fikri, un vendedor ambulante de pescado de la ciudad de Alhucemas, murió triturado por un camión de la basura cuando trataba de recuperar la mercancía que le había sido confiscada por la policía. Esta muerte provocó protestas que se extendieron a otras ciudades de Marruecos, pero que alcanzaron mayor intensidad en Alhucemas.^[16]​ Los protestantes consideraban esta muerte una consecuencia de la pobreza existente en la región y del desprecio de las autoridades por esta zona. Así, las concentraciones derivaron en reivindicaciones económicas, sanitarias y políticas.^[17]​^[18]​

Al mismo tiempo, se fue perfilando la figura de un líder, Nasser Zafzafi, desempleado y con escasa formación académica; pero carismático y representativo del ciudadano característico de la ciudad de Alhucemas y de la región del Rif.^[19]​ Las protestas se mantuvieron, y se celebraron varias huelgas generales, exigiendo la construcción de un hospital, la creación de una universidad y la desmilitarización de la zona.^[20]​ En un primer momento, el gobierno acusó a los manifestantes de responder a presiones extranjeras y fomentar el separatismo. Sin embargo, más tarde, en mayo de 2017, consideró «razonables» las reivindicaciones del Movimiento Popular y prometió acelerar inversiones en la zona.^[21]​ Los manifestantes no confiaron en las promesas del gobierno y mantuvieron las protestas como medio de presión. Pocos días después, el procurador general del rey ordenó detener a Nasser Zafzafi, el líder de las protestas.

^[22]​ El lunes 29 de mayo fue detenido, junto con otros activistas.^[23]​ Desde el arresto de Nasser Zafzafi, las manifestaciones pacíficas fueron diarias. Ante la presencia de los antidisturbios, los manifestantes reaccionaban gritando «¡pacífica, pacífica!», y no se llegaron a producir disturbios.^[24]​ A principios del mes de junio, las mujeres comenzaron a participar de forma más amplia en las protestas, que hasta el momento habían estado protagonizadas por los hombres.^[25]​ Entre ellas, destacó Nawal Benaisa, que se convirtió en la nueva cara visible del movimiento tras la detención de Nasser Zafzafi.^[26]​

La población de Alhucemas se estima en aproximadamente 180.000 habitantes, aunque esta cifra es aproximada debido a la dificultad de contar con precisión a la población que reside en áreas rurales y montañosas. El censo puede estar subestimado, ya que muchos habitantes viven en zonas rurales o en pueblos cercanos que a menudo no están incluidos en los registros oficiales.

La ciudad tiene una importante diáspora rifeña, con miles de descendientes de alhucemenses que se han establecido en diversos países europeos. Esta emigración ha sido significativa, con comunidades notables en Alemania, Países Bajos, España y Bélgica. Estos emigrantes y sus descendientes mantienen vínculos culturales y económicos con su lugar de origen, contribuyendo al desarrollo de Alhucemas mediante remesas y proyectos de inversión.

Alhucemas está habitada predominantemente por miembros de la cabila de los Bocoya, quienes son los principales residentes de la ciudad. Sin embargo, la población también incluye personas de otras cabilas vecinas, como los Beni Urriaguel y los Beni Snassen, que han migrado a la ciudad en busca de mejores oportunidades económicas y educativas. Esta mezcla de cabilas contribuye a la rica diversidad cultural de la región.

En términos de estructura social, Alhucemas muestra una combinación de sectores tradicionales y modernos. La economía local se basa en la agricultura, la pesca y el comercio, pero ha experimentado un crecimiento en el sector de servicios y el turismo en los últimos años. Este crecimiento ha atraído a nuevos residentes y ha fomentado una mayor diversidad en la población.

La ciudad también ha visto un incremento en la población estudiantil debido a la presencia de instituciones educativas, que atraen a estudiantes de diferentes partes del país y de la región. Esto ha contribuido a una mayor mezcla de culturas y estilos de vida en Alhucemas.

Las coordenadas geográficas de Villa Alhucemas son latitud: 35,252°, longitud: -3,937°, y elevación: 0 m.

La topografía, en un radio de 3 kilómetros de Villa Alhucemas, tiene variaciones muy grandes de altitud, con un cambio máximo de altitud de 358 metros y una altitud promedio sobre el nivel del mar de 51 metros.

En un radio de 16 kilómetros, también contiene variaciones muy grandes de altitud (576 metros). En un radio de 80 kilómetros, contiene variaciones muy grandes de altitud (2.448 metros). El área, en un radio de 3 kilómetros de Villa Alhucemas, está cubierta de agua (51 %) y superficies artificiales (20 %), en un radio de 16 kilómetros de agua (64 %) y tierra de cultivo (16 %), y en un radio de 80 kilómetros de agua (57 %) y tierra de cultivo (12 %).

En la provincia de Alhucemas se encuentra el parque nacional de Alhucemas.

Alhucemas ubicada en el norte de Marruecos, situada a orillas del Mar Mediterráneo. Es una zona costera que no se ajusta a la definición clásica de un enclave, ya que tiene acceso directo al mar y está conectada territorialmente con el resto del país.

Desde una perspectiva internacional, la situación de Alhucemas es similar a la de muchas otras ciudades costeras en el mundo que no se consideran enclaves debido a su acceso al mar y a su integración territorial con su país. La región tiene una importancia estratégica y cultural significativa dentro de Marruecos.

Comparando con otros territorios, Alhucemas es una ciudad costera con características similares a otras regiones con acceso marítimo, pero que forman parte integral de sus respectivos países. Ejemplos de tales regiones incluyen la Región del Mármara en Turquía, la Provincia de Tarragona en España, o la Provincia de Almería también en España.

La designación de Alhucemas como una región estratégica costera refleja su importancia en la economía, la cultura y la geopolítica de Marruecos.

Noroeste: Mar Mediterráneo	Norte: Mar Mediterráneo	Nordeste: Mar Mediterráneo
Oeste: Temasinet		Este: Mar Mediterráneo
Suroeste: Beni Bu Frah	Sur: Einzorén	Sureste: Axdir (Alhucemas)

La región de Alhucemas está influenciada por dos megacuencas principales: las cuencas del río Ghiss y el río Neckor.Junto a estas, se encuentran otras cuencas de menor tamaño como las de río Mestassa, río Beni Boufrah, río Snada y río Boussekour, que contribuyen al suministro de agua superficial en la zona costera mediterránea.

Los principales ríos que recorren la región son el Oued Feddal, el Oued Beni Boufrah, el Oued Badès (también llamado Oued Al-Aansar), el Oued Boussekour, el Oued Tarmast y el Oued Snada.Estos ríos tienen un carácter estacional, y durante los meses de verano permanecen secos, mientras que en la temporada de lluvias pueden experimentar crecidas torrenciales debido a las pendientes pronunciadas y la rápida escorrentía superficial.

Además, la región cuenta con recursos hídricos subterráneos, representados por pequeños acuíferos y fuentes de bajo caudal. La principal fuente subterránea es la del douar Arhbal, que abastece a las localidades cercanas. Las aguas subterráneas se extraen principalmente a través de pozos, con profundidades que varían entre 7 y 42 metros según la estación del año.

La hidrografía de Alhucemas también ha contribuido a la formación de paisajes únicos, como barrancos y valles esculpidos por la erosión de los ríos, que constituyen una parte integral de la riqueza natural del Parque Nacional de Alhucemas.

En Villa Alhucemas, los veranos son cortos, calientes, bochornosos, áridos y mayormente despejados; y los inviernos son largos, frescos, ventosos y parcialmente nublados. Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 9 °C a 27 °C, y rara vez baja a menos de 6 °C o sube a más de 30 °C.

La temporada templada dura 2,9 meses, del 25 de junio al 20 de septiembre; y la temperatura máxima promedio diaria es más de 25 °C. El día más caluroso del año es el 5 de agosto, con una temperatura máxima promedio de 27 °C y una temperatura mínima promedio de 21 °C.

La temporada fresca dura 4,1 meses, del 26 de noviembre al 31 de marzo; y la temperatura máxima promedio diaria es menos de 18 °C. El día más frío del año es el 15 de enero, con una temperatura mínima promedio de 9 °C y máxima promedio de 16 °C.

La duración del día en Villa Alhucemas varía considerablemente durante el año. En 2018, el día más corto será el 21 de diciembre, con 9 horas y 47 minutos de luz natural; el día más largo fue el 21 de junio, con 14 horas y 32 minutos de luz natural.

En Villa Alhucemas, la humedad percibida varía extremadamente. El período más húmedo del año dura 4,5 meses, del 4 de junio al 20 de octubre, y durante ese tiempo, el nivel de comodidad es bochornoso, opresivo o insoportable, por lo menos durante el 19 % del tiempo. El día más húmedo del año es el 17 de agosto, con humedad el 75 % del tiempo. El día menos húmedo del año es el 24 de enero, cuando básicamente no hay condiciones húmedas.

Con base en esta puntuación, la mejor época del año para visitar Villa Alhucemas para las actividades turísticas generales a la intemperie es desde finales de mayo hasta principios de septiembre, con una puntuación máxima en la primera semana de julio.

Parámetros climáticos promedio de Alhucemas, Marruecos
Mes	Ene.	Feb.	Mar.	Abr.	May.	Jun.	Jul.	Ago.	Sep.	Oct.	Nov.	Dic.	Anual
Temp. máx. abs. (°C)	23.5	24.7	27.0	29.3	32.0	35.7	38.9	39.1	36.5	32.8	27.9	24.2	39.1
Temp. máx. media (°C)	16.3	17.2	18.6	20.8	23.5	26.7	29.5	29.8	27.5	23.9	19.8	16.8	22.8
Temp. media (°C)	13.0	13.8	14.8	16.6	19.4	22.8	25.6	25.8	23.8	20.4	16.4	13.4	18.2
Temp. mín. media (°C)	9.7	10.3	10.9	12.3	14.7	17.5	20.1	20.5	18.7	15.7	12.4	9.8	14.4
Temp. mín. abs. (°C)	4.2	5.1	6.3	8.2	10.5	13.7	16.9	17.4	15.0	11.7	8.3	5.5	4.2
Precipitación total (mm)	90	80	60	45	25	10	5	10	20	60	85	110	600
Días de precipitaciones (≥ 1 mm)	10	9	8	7	4	2	1	1	3	7	9	10	71
Días de nevadas (≥ 1 mm)	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0
Humedad relativa (%)	75	75	70	70	68	65	62	65	70	73	75	75	70
Fuente: Weather Atlas, Climate-Data.org[27]​[28]​

En la región de Alhucemas se habla principalmente el idioma rifeño, un dialecto bereber que forma parte de la identidad cultural de la zona. Durante la época del Protectorado español, el conocimiento del español se extendió entre las generaciones que vivieron esos años, y aún hoy se mantiene entre las personas mayores. Sin embargo, entre los jóvenes es más común el uso del francés, especialmente por la influencia del sistema educativo marroquí actual.

En cuanto a la educación, uno de los centros más destacados es el Instituto Español Melchor de Jovellanos. Este instituto, fundado en Alhucemas y dependiente del Ministerio de Educación de España, ofrece formación desde la etapa infantil hasta el bachillerato. Además de su importante papel educativo, el instituto también promueve diversas actividades culturales, como conferencias y exposiciones, que fortalecen los lazos entre España y Marruecos. Estas actividades tienen un impacto significativo en la sociedad local, contribuyendo a la difusión de la cultura española y al enriquecimiento de la vida cultural de Alhucemas .

La ciudad de Alhucemas, situada en el Rif de Marruecos, es un reflejo de la diversidad religiosa que ha caracterizado la región durante siglos. A lo largo de su historia, la coexistencia entre diferentes comunidades religiosas ha dejado una huella profunda en el tejido social y cultural de la ciudad.

Durante la época del protectorado español (1912-1956), Alhucemas fue un importante enclave para los colonos españoles. La construcción de la Iglesia de San José, en 1927, simboliza la presencia de la comunidad cristiana en la ciudad. Esta iglesia, de estilo neorrománico, ha sido restaurada en varias ocasiones, y aunque hoy en día cuenta con pocos feligreses, sigue siendo un monumento destacado de la historia local. La última restauración, en 2014, buscó preservar este espacio para su uso litúrgico ocasional y como punto de referencia histórico.

El cementerio cristiano es otro testimonio de esta presencia. Situado en las afueras de la antigua Villa Sanjurjo, hoy recibe el mantenimiento del Consulado español en colaboración con las autoridades locales. Este cementerio sigue siendo un lugar de peregrinación para los descendientes de aquellos que vivieron en la ciudad durante la época colonial, especialmente militares de Melilla que visitan con regularidad.

La religión mayoritaria en Alhucemas es el islam, específicamente la rama sunita bajo la escuela maliki, la cual predomina en Marruecos. La mezquita Masjid Al Atiq, construida en 1927, es una de las más antiguas de la ciudad. Esta mezquita, de arquitectura sencilla y con un minarete redondeado, representa el corazón de la vida religiosa de los musulmanes de Alhucemas. Durante el Ramadán y otras festividades importantes, la mezquita se convierte en el centro de actividades espirituales y comunitarias.

Con el paso de los años, la ciudad ha visto la construcción de más mezquitas, como la Mezquita Mohammed VI construida por el Mohamed VI de Marruecos en 2008 , reflejando el crecimiento de la población y la necesidad de más espacios para la oración y la enseñanza religiosa.

La comunidad judía en Alhucemas, aunque pequeña, también ha dejado su marca. Durante siglos, los judíos sefardíes vivieron en diversas partes del Rif tras ser expulsados de España en 1492. Aunque la población judía de Alhucemas disminuyó significativamente después de la independencia de Marruecos en 1956, los vestigios de su presencia se mantienen en lugares como el cementerio judío, que se encuentra junto al cementerio cristiano. Este espacio, aunque hoy en día ya no se utiliza activamente, es un símbolo del legado multicultural de la ciudad.

La comunidad judía de Alhucemas, al igual que en otras partes de Marruecos, jugó un papel importante en el comercio local y en la vida cultural de la ciudad. A lo largo de los siglos, se establecieron sinagogas y centros comunitarios que, aunque hoy están en desuso, fueron fundamentales para la cohesión de esta comunidad.

El ateísmo, aunque no muy extendido en Marruecos debido a la influencia predominante del islam, es una opción filosófica y religiosa que ha comenzado a ganar visibilidad en las últimas décadas. En ciudades como Alhucemas, algunos jóvenes y personas con educación internacional se han identificado con el ateísmo o el agnosticismo, en parte debido a la globalización y el acceso a ideas seculares a través de internet.

Sin embargo, el ateísmo en Marruecos sigue siendo un tema delicado, ya que la apostasía (el acto de abandonar el islam) es socialmente controvertida. El país se rige por la ley islámica en varios aspectos de la vida civil, y aunque la Constitución garantiza la libertad de conciencia, en la práctica, la sociedad marroquí sigue siendo profundamente conservadora. A pesar de esto, hay pequeños movimientos que buscan promover el laicismo y la separación entre la religión y el Estado, especialmente entre las generaciones más jóvenes en áreas urbanas como Alhucemas.

A pesar de la influencia dominante del islam, Alhucemas ha sido, históricamente, una ciudad donde varias religiones han coexistido pacíficamente. La convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos ha sido un rasgo distintivo de la región del Rif, aunque los números de las comunidades cristianas y judías han disminuido con el tiempo debido a la emigración y la historia política de Marruecos.

Hoy en día, la diversidad religiosa en Alhucemas es más simbólica que práctica, con la mayoría de los habitantes practicando el islam. Sin embargo, el legado de tolerancia y coexistencia sigue siendo un valor apreciado en la ciudad, especialmente en su relación con las minorías religiosas y los visitantes extranjeros.

En la actualidad, Alhucemas es una ciudad de veraneo frecuentada por turistas, en su mayoría provenientes del norte de Europa, debido a la belleza de sus playas, como Quemado, Tala Yusef y Sfiha (en Axdir), así como a su entorno natural, enclavado entre la cordillera del Rif y las aguas turquesas del Mediterráneo. Además, se encuentra rodeada por el Parque Nacional de Alhucemas, lo que la convierte en un atractivo destino para el ecoturismo y el turismo de naturaleza, aprovechando sus rutas de senderismo y actividades de observación de fauna y flora.

En términos de infraestructuras turísticas, Alhucemas cuenta con hoteles y complejos como el Club Med, el complejo Chafarinas, el restaurante Miramar y el hotel Mohamed V. A esto se suma el complejo turístico Cala-Iris, en proceso de construcción, que contribuirá a fortalecer la oferta turística de la región . El turismo en Alhucemas ha experimentado un notable crecimiento desde 2008, con un aumento de más del 30% en la llegada de visitantes, lo que ha sido facilitado por la mejora de las infraestructuras locales, incluidos parques como el parque Mohamed VI y nuevas instalaciones como el hotel Basilic .

Sin embargo, Alhucemas aún se encuentra algo aislada del resto de Marruecos en términos de desarrollo, particularmente debido a la falta de infraestructuras viales en las zonas rurales. La construcción de la Rocade Mediterranée ha mejorado considerablemente el acceso a la ciudad y ha favorecido el desarrollo de un turismo internacional, pero muchas áreas, como los douars de Bocoya, permanecen mal conectadas y alejadas de esta ruta .

En verano, la actividad económica de la ciudad se intensifica considerablemente, especialmente por la llegada de marroquíes que viven en el extranjero y regresan para pasar sus vacaciones. A pesar de ello, la coincidencia entre el Ramadán y la temporada estival en los próximos años podría afectar la afluencia de turistas, lo que se traduciría en una disminución del turismo durante este periodo .

El narcotráfico y el tráfico de personas han marcado profundamente la economía de Alhucemas, una ciudad marroquí ubicada en la región del Rif. Su posición geográfica, cercana a Europa y con acceso al mar Mediterráneo, ha convertido a la ciudad en un punto estratégico para el contrabando de drogas y la migración irregular. El Rif ha sido históricamente conocido por la producción de cannabis, y Alhucemas, aunque no es el centro de esta producción, ha sido clave en el transporte de hachís hacia Europa, principalmente en lanchas rápidas. Estas actividades han generado ingresos informales para algunos residentes, en una región económicamente desfavorecida y marginada por el gobierno central. Sin embargo, estos beneficios económicos son limitados y no contribuyen al desarrollo sostenible de la ciudad, generando en cambio una mayor criminalidad y corrupción. Asimismo, el tráfico de personas ha crecido en los últimos años, convirtiendo a Alhucemas en uno de los puntos de salida para migrantes que buscan llegar a Europa desde África subsahariana. Las redes de tráfico explotan a los migrantes, cobrando grandes sumas por peligrosos viajes que a menudo terminan en tragedia en el mar. Estas actividades ilícitas, aunque proporcionan ingresos a corto plazo para algunos sectores, perpetúan el subdesarrollo de la región, reforzando su marginación y limitando las oportunidades de desarrollo económico formal. A largo plazo, la dependencia de estas actividades ilegales debilita el tejido social, la institucionalidad y disuade la inversión extranjera. Las protestas recientes, como las del movimiento Movimiento Popular del Rif, reflejan el descontento de los residentes por la falta de oportunidades y la marginalización histórica de la región. Para lograr un desarrollo económico real, Alhucemas necesita que se implementen alternativas económicas legítimas, una inversión en infraestructura y políticas que aborden las raíces de la marginalización y la ilegalidad en la región del Rif.

El urbanismo de Alhucemas, una ciudad situada en la costa mediterránea de Marruecos, ha sido fuertemente influenciado por su entorno geográfico y su historia. La ciudad se asienta alrededor de la bahía que lleva su nombre y ha crecido de manera progresiva a lo largo de los años. Su desarrollo comenzó a intensificarse tras la independencia de Marruecos en 1956, con la llegada de proyectos de infraestructura que modernizaron la ciudad.

Alhucemas es conocida por su trazado urbano adaptado a su terreno montañoso y costero, lo que le otorga una estructura irregular en comparación con otras ciudades marroquíes. Esta distribución refleja el esfuerzo por preservar la belleza natural de sus playas y acantilados. El crecimiento urbanístico se ha centrado principalmente en su costa, donde se han construido diversas infraestructuras turísticas, incluyendo hoteles y paseos marítimos, aprovechando el atractivo de sus playas, como la playa Quemado.

Uno de los factores que ha moldeado el desarrollo urbano de Alhucemas es su proximidad a las islas de Alhucemas, bajo soberanía española, que se encuentran frente a su costa. Estas islas, aunque no tienen una influencia directa en la estructura urbana, forman parte del paisaje que enmarca la bahía, lo que añade un componente geopolítico al desarrollo de la zona .

En cuanto a la planificación actual, Alhucemas busca equilibrar su expansión urbana con la preservación de su entorno natural. Esto incluye la implementación de proyectos que respeten el medio ambiente, como parte de un esfuerzo por atraer turismo sostenible y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

El Proyecto Alhucemas Faro del Mediterráneo es una iniciativa de desarrollo urbano y económico en la ciudad de Alhucemas situada en la costa norte de Marruecos a orillas del mar Mediterráneo. Este proyecto tiene como objetivo revitalizar y transformar la región en un centro turístico y económico mejorando la calidad de vida de sus habitantes y atrayendo inversiones nacionales e internacionales. El proyecto busca convertir a Alhucemas en un destino turístico de referencia en el Mediterráneo aprovechando su rica historia cultura y belleza natural. También pretende mejorar la infraestructura urbana incluyendo la construcción de carreteras puentes y redes de transporte público. Además se implementarán prácticas sostenibles para proteger el medio ambiente con un enfoque en la conservación de las playas y áreas naturales. El proyecto fomentará el crecimiento económico mediante la creación de empleos y el apoyo a pequeñas y medianas empresas locales. Finalmente se promoverá la cultura local y se mejorarán las oportunidades educativas para los jóvenes de la región.

El desarrollo inmobiliario incluye la construcción de nuevos complejos residenciales hoteles y resorts de lujo para atraer a turistas y residentes. La infraestructura se mejorará y se expandirá incluyendo la modernización del aeropuerto de Alhucemas y la construcción de un puerto deportivo. Se crearán parques públicos y áreas recreativas para mejorar la calidad de vida de los residentes y visitantes. Además se construirán museos bibliotecas y centros educativos para fomentar la educación y la cultura. También se implementarán proyectos de energía renovable para garantizar un desarrollo sostenible y reducir la dependencia de combustibles fósiles.

Se espera que el Proyecto Alhucemas Faro del Mediterráneo tenga un impacto significativo en la región contribuyendo al aumento del turismo y al crecimiento económico. También se prevé una mejora de las infraestructuras proporcionando una infraestructura moderna y eficiente para residentes y visitantes. La preservación ambiental será otro resultado importante protegiendo y conservando los recursos naturales de la región mediante prácticas sostenibles. El proyecto también reforzará la identidad cultural de Alhucemas y fomentará el intercambio cultural.

El proyecto cuenta con la colaboración de diversas entidades gubernamentales organizaciones no gubernamentales (ONG) y empresas privadas. La financiación proviene de inversiones públicas y privadas incluyendo fondos del gobierno marroquí y aportaciones de inversores internacionales.

El Proyecto Alhucemas Faro del Mediterráneo representa una ambiciosa iniciativa de desarrollo que busca transformar a Alhucemas en un centro turístico y económico prominente en el Mediterráneo. Mediante la mejora de infraestructuras la promoción de la cultura y la educación y la implementación de prácticas sostenibles se espera que el proyecto impulse el crecimiento y la prosperidad de la región beneficiando tanto a sus habitantes como a los visitantes.

En el ámbito de la salud pública, el nuevo hospital de Alhucemas está en proceso de finalización y es uno de los proyectos sanitarios más importantes en la región. Este centro proporcionará servicios de salud avanzados, aumentando la capacidad hospitalaria y mejorando la calidad de la atención para los residentes de la ciudad y sus alrededores. El hospital contará con múltiples departamentos especializados y tecnología de última generación, atendiendo tanto a pacientes de urgencias como a los derivados de otros centros médicos de menor complejidad.

En cuanto al orden público y la seguridad ciudadana, Alhucemas cuenta con varias comisarías y dependencias de la Dirección General de Seguridad Nacional (Marruecos) (DGSN), que garantizan la vigilancia y protección de los ciudadanos. Además, la Gendarmería Real (Marruecos) tiene presencia en las áreas rurales circundantes para el control y la seguridad en las zonas alejadas del núcleo urbano.

La ciudad de Alhucemas dispone de varios centros educativos, que abarcan desde escuelas primarias hasta institutos de educación secundaria. Destacan instituciones como el Liceo Mohamed V y la Escuela Técnica de Alhucemas, que ofrecen una formación de calidad para los estudiantes locales. Además, se han implementado varios programas de modernización educativa para mejorar las infraestructuras y el acceso a la tecnología en las aulas.

El Cuerpo de Bomberos de Alhucemas desempeña un papel crucial en la protección contra incendios y en la respuesta ante emergencias. Este cuerpo cuenta con varias estaciones repartidas por la ciudad, equipadas con tecnología moderna para combatir incendios y atender situaciones de desastre. Asimismo, participan activamente en la capacitación y sensibilización de la población sobre medidas preventivas.

Alhucemas, a pesar de ser una ciudad relativamente pequeña, posee una rica herencia cultural que se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo, en gran parte influenciada por su identidad bereber y su posición estratégica en la costa mediterránea. A lo largo del siglo XX, la ciudad fue consolidando sus tradiciones y costumbres, combinando su herencia cultural rifeña con nuevas influencias, sobre todo a partir de la independencia de Marruecos en 1956.

Uno de los elementos más destacados de la cultura local es el Festival de Música de Alhucemas, que se celebra anualmente y atrae tanto a músicos locales como a artistas internacionales. Este festival es una celebración de la música tradicional rifeña, que se mezcla con géneros contemporáneos para crear un evento único en la región. En los últimos años, Alhucemas ha sido también sede de diversos eventos culturales relacionados con la poesía bereber, las artes visuales y el teatro.

El cine en Alhucemas ha cobrado relevancia en años recientes, gracias a su paisaje único y a su creciente interés como ubicación para rodajes. Entre las producciones destacadas se encuentran:

• La Isla de Perejil (2016), filmada en la playa de Cala Iris, es una película dirigida por Alberto Rodríguez. Utiliza los paisajes costeros de la región para contar una historia de intriga y aventura.

• Alhucemas (película), una película que ofrece una visión histórica de la región durante la primera mitad del siglo XX.

• Solei-man (2012), una película que explora temas relacionados con la identidad y la cultura en el contexto de Alhucemas. Este filme refleja la riqueza cultural y social de la región.

El Festival Internacional de Cine de Alhucemas, conocido como FIFAH, es un evento significativo para la promoción del cine en la región. Celebrando el cine internacional, el festival destaca producciones que abordan temas del Mediterráneo y África del Norte. FIFAH proporciona una plataforma para cineastas locales e internacionales y busca fortalecer la industria cinematográfica en la región, además de promover el turismo cultural.

La región de Alhucemas es conocida por su rica tradición artesanal, que se ha transmitido de generación en generación entre los habitantes locales. Los productos más representativos incluyen la cerámica ,cestería y la alfombras, que son elaborados tanto por hombres como por mujeres, utilizando materiales locales como la palmera enana, el esparto y el alfa. Estos materiales, abundantes en la región, permiten la creación de artículos auténticos y de gran calidad.

En los douars de Tighza y Zitouna, la cerámica es uno de los principales oficios artesanales. La poterie rifaine es predominantemente un trabajo femenino, que se centra en la producción de utensilios para el hogar, tales como jarras, recipientes para el ordeño, almacenaje de alimentos y vasijas. A pesar de su función utilitaria, estas piezas destacan por su valor estético y el conocimiento ancestral que implica su elaboración.

La cestería es otra actividad importante en Alhucemas, especialmente en los pueblos de Aduz y Tighza. Los artesanos locales trabajan principalmente con las hojas de la palmera enana y el esparto, creando productos como cestas, sombreros, baldes y otros utensilios agrícolas. Este arte, tradicionalmente transmitido de padres a hijos, es una de las formas más antiguas de artesanía en la región, y está profundamente arraigado en la cultura local.

El tejido de alfombras es otra práctica artesanal que caracteriza a Alhucemas. Las mujeres del área producen alfombras con diseños geométricos y colores vibrantes, utilizando lana local. Este oficio es una actividad familiar, donde cada pieza refleja la historia y las tradiciones de los pueblos del Rif.

La artesanía en Alhucemas no solo juega un papel clave en la preservación de las tradiciones locales, sino que también es una fuente importante de ingresos para muchas familias rurales. Con iniciativas de turismo rural y el apoyo de ONG locales, se están promoviendo estos productos en mercados nacionales e internacionales, asegurando que este patrimonio cultural continúe floreciendo en el siglo XXI .

Alhucemas, situada en la región del Rif, celebra una variedad de festividades que combinan sus profundas raíces amazigh con eventos nacionales y religiosos. A continuación se destacan las principales celebraciones:

1. Eid al-Fitr y Eid al-Adha: Estas festividades religiosas marcan momentos clave del calendario islámico. El Eid al-Fitr celebra el fin del Ramadán con reuniones familiares y comidas festivas, mientras que el Eid al-Adha conmemora la disposición de Ibrahim (Abraham) para sacrificar a su hijo, y se caracteriza por el sacrificio de un cordero.

2. Año Nuevo Amazigh (Yennayer): El 12 de enero se celebra el inicio del calendario agrícola amazigh, un evento muy importante en la región rifeña. La festividad incluye banquetes, danzas tradicionales y manifestaciones culturales que celebran la herencia bereber.

3. Marcha Verde: Cada 6 de noviembre, Marruecos celebra la Marcha Verde, una marcha pacífica organizada en 1975 para reivindicar el Sahara Occidental. En Alhucemas, como en el resto del país, se realizan desfiles, discursos y eventos conmemorativos en honor a este acontecimiento histórico.

4. Festival Mediterráneo de Alhucemas: Este evento cultural anual reúne a artistas, músicos y cineastas de la región mediterránea. Incluye conciertos, proyecciones de películas y exposiciones que promueven el intercambio cultural entre los países ribereños. Es una de las citas más importantes del verano en la ciudad.^[29]​

Estas festividades muestran la diversidad cultural y las influencias históricas que marcan el carácter único de Alhucemas.

El Festival de las Playas de Maroc Telecom es un evento destacado del verano en Marruecos, que se celebra anualmente en diversas ciudades costeras, incluidas Alhucemas, Tánger, Nador, Martil y Saïdia. Este festival, que se organiza desde 2002, ofrece una mezcla de entretenimiento, música en vivo, competiciones deportivas y actividades culturales gratuitas.

Cada edición incluye conciertos con artistas nacionales e internacionales, abarcando géneros como el Hip Hop, la música Chaabi, el Raï y más. Además, hay torneos de fútbol vóley playa, proyecciones de cine al aire libre y talleres de arte. El festival es también una plataforma para fomentar la conciencia ambiental, promoviendo la limpieza de las playas.

El evento no solo ofrece entretenimiento, sino que también impulsa el turismo en estas zonas costeras, atrayendo tanto a locales como a turistas ^[30]​

La ciudad se presenta moderna, con una configuración de casas blancas y azules sobre los acantilados que caen al mar hacia su pequeño puerto pesquero. Como legado de la cultura española, quedan numerosos edificios (la mayoría casas), construidas durante la época del general Sanjurjo. Se accede por la avenida Mohamed V (que se bifurca hacia la plaza de igual nombre) o por la avenida de Hassan II (hacia los nuevos ensanches).

La plaza Mohamed VI, centro de la ciudad nueva, sobre la playa de Quemado; destacando el centro cultural Melchor de Jovellanos, dirigido por el Estado español. Éste cuenta con una arquitectura similar a edificios del sur de España y fue, originalmente, la comandancia militar. Cercano a él, el bonito edificio de la antigua sede del Bacha, pendiente de convertirlo en el museo del Rif. Al borde de la playa, destaca el hotel Mohamed VI y el Palacio Real; junto a ellos, el acceso a la playa y el puerto.

En Moro Viejo (cerro rocoso situado al sur de la playa de Quemado), separándola de la cala del Matadero, se sitúa el Mirador (con restaurantes con vistas al mar, un zoco y viviendas), antigua zona de acuartelamientos militares españoles. Al sur de la plaza Mohamed V, se encuentra la plaza del Rif o Florido, antiguo centro neurálgico de la ciudad (con cafés-restaurantes) y los antiguos hoteles Florido y Oriente. Detrás de la plaza, se encuentra el parque Chiita (otro centro de la ciudad en la época española), un lugar para tomar café presidido por la iglesia española, las escuelas Mohamed V, correos y, otros edificios de la época. Es la zona comercial, especialmente las calles Abdelkrim y Mohamed VI. Desde la plaza, siguiendo la calle Tarik Ibn Ziyad hacia el oeste, se llega a la playa de la Cebadilla (cruzando el barrio nuevo), zona popular de la época española; en esta zona encontramos el antiguo tribunal neo-árabe y la mezquita de Masjid Al Atiq (construida en 1927), el primer alminar de la ciudad y de las Casas del Rey; sencilla, con minarete redondeado.

• Parque Nacional de Alhucemas: Creado en 2004, protege una de las áreas más importantes de la biodiversidad mediterránea. Con 48,460 ha de las cuales 19,000 ha son zonas marinas, destaca por su rica fauna, incluyendo especies en peligro como el balbuzard pescador y la patella ferruginea.

• Al Mazamma: Restos de la ciudad medieval perteneciente al Emirato de Nekor, ubicada en el sitio turístico de Sfiha. Este asentamiento fue crucial en la época medieval por su relación con rutas comerciales del Mediterráneo.

• Badès: Ciudad medieval que fue un puerto clave en los siglos XIV y XV. Badès estuvo bajo control español brevemente en el siglo XVI, antes de caer en manos de corsarios turcos y argelinos.

• Cala Iris: Famosa por sus playas y los restos de fortificaciones del siglo XVI. Además, es un área protegida debido a su biodiversidad y paisajes marinos.

• Kasbah de Snada: Fortaleza del siglo XVII, construida durante el reinado del sultán Ismaíl de Marruecos. Aunque ahora en ruinas, es un sitio importante de valor arqueológico.

• Torres de Alcalá: Construidas por los portugueses en el siglo XV para vigilar la piratería en la costa mediterránea. Estas torres fueron una parte esencial de la defensa contra los ataques piratas en la región y fueron estratégicas durante el periodo de ocupación portuguesa.

• Marabout de Tikkit: Tikkit fue una mujer santa, conocida por su lucha contra los portugueses en defensa de la región. Su santuario se encuentra cerca de la costa mediterránea y sigue siendo un lugar de peregrinación, donde se practican rituales para curar enfermedades como la epilepsia y la infertilidad.

• Marabout de Bouyakoub: Tumba de Youssef Ibn Mohammad Ibn Abdellah, un gran sabio y líder venerado en la región. Su historia está llena de leyendas sobre su intervención para proteger a su pueblo de invasores extranjeros.

• Aduz y Tausart: Dos pueblos destacados por su valor patrimonial y arquitectónico, con antiguos marabouts y mezquitas medievales. Aduz fue, durante los siglos XVII y XVIII, un centro de actividades piratas hasta la intervención del sultán para restaurar el orden. • Bazares semanales, sobre todo los reservados sólo para mujeres de Agni Ben Boufrah.

• Castillo de Arbaâ de Taourirt: una fortaleza histórica situada en el corazón de las montañas del Rif. Fue construido durante el protectorado español y servía como bastión defensivo y centro de almacenamiento. La estructura, con su característico color rojo inspirado en las kasbahs del sur de Marruecos, consta de 99 habitaciones distribuidas alrededor de un patio central.

En 2018, el castillo fue inscrito en la lista del patrimonio cultural nacional de Marruecos. Posteriormente, fue restaurado como parte del programa de desarrollo “Alhucemas, Faro del Mediterráneo”, con un presupuesto de 11 millones de dirhams. La restauración ha transformado el sitio en un centro cultural y turístico, con el objetivo de revitalizar la economía local a través del turismo cultural y rural.

El turismo en Alhucemas, es fundamentalmente de playa, por la gran calidad de su arena y las aguas de color turquesas. Es muy atractivo para los practicantes del submarinismo por la riqueza de sus fondos.

La Bahía de Alhucemas está delimitada al oeste por el Moro Nuevo y la punta de los Frailes, formando acantilados escarpados.

Entre el Moro Nuevo y Viejo tenemos la playa de Quemado, a la que se accede desde el puerto o descendiendo desde el centro de la ciudad. Es de arena clara tranquila y aguas transparentes; en ella destaca el hotel Mercure Quemado Al-Hoceïma Resort.

Las playas de Matadero (junto al hotel Amir) y Cala Bonita, son más pequeñas entre las rocas, y se encuentran situadas a la salida de la ciudad; esta última dotada de un parque, campamento y centro de buceo.

Junto al cabo de los Frailes, con su faro, tenemos la histórica playa de la Cebadilla y, al oeste, la playa de Izdain (Rmoud). En esta zona, se realizó el desembarco español de Alhucemas en 1925. Son playas estrechas y urbanizadas, aunque se ha construido un polémico paseo marítimo que ha deteriorado la zona.

Más hacia el oeste, está ubicada la playa de Tala Yusef, donde está el hotel Chafarinas Beach (entre montañas), a 8 km, limitando con el parque natural. Al oeste de la playa, está el nuevo puerto pesquero de Inouaren.

Dentro del parque nacional de Alhucemas, se encuentra la playa Boussekur (Bouskour), con acceso desde la anterior playa.

• Playas de la bahía, costa este: a estas playas se accede saliendo de la ciudad por el sur. Para llegar, antes de llegar a Axdir, hay que desviarse por la costa.
• Playa del Espalmadero (Isry): pequeña cala (localizada a 3 km) en la bahía, con vistas. Posee un campamento.
• Playa de Sfiha: a 7 km, cercana a la ciudad de Axdir. Magnífica playa arenosa, de aguas tranquilas y transparentes, poco profunda, situada frente al islote español de Alhucemas (las islas de tierra y mar), dotada de sombrillas, hamacas y varios chiringuitos. Está en proyecto una macro urbanización en esta zona.
• Playa de Suani: a 12 km, en la bahía. Se accede por la carretera costera de Nador N16, situada al otro lado de la desembocadura del río Nekor-Guiss (junto al pueblo de Aít Yusef U Ali) y rodeada de dunas y pinares. Tiene una extensión de 4 km de longitud, con arena gruesa y piedras. En sus cercanías, están las ruinas de Al Mazamma, puerto de la antigua ciudad de Nekor, construido en el año 718.* Continuando desde esta playa (al otro lado del río Nekor), se encuentra la playa de Hdid, arenosa y de difícil acceso.

La carretera mediterránea continúa al este, pasando junto a los montes de Tensamán, por el cabo Kilates (ver playas de Dar Driuch) y alcanza las poblaciones de Segangán y Nador, a 125 km.

• Playas más lejanas de la ciudad: a 40 km. Se accede tomando la carretera N-2, con destino a Tetuán y, al llegar al pueblo de Aít Kmera, desviarse por la carretera costera N-16. Otra alternativa es salir por el norte de la ciudad, pasando por Tala Yusef, siguiendo por Izmorén y, al llegar a la carretera de Tetuán, desviarse por la N-16 en la localidad de Aít Kmera.
• Playas del parque nacional de Alhucemas: situadas al oeste de la ciudad. El litoral es de costa rocosa salvaje y poco explotado. El macizo calcáreo (de unos 40 km) que constituye este litoral, continúa hasta el mar formando acantilados que alcanzan 700 m, creando un paisaje de una diversidad tanto geográfica como biológica. Contiene la mayor población mundial de águila pescadora. Se llega por la nueva carretera costera, partiendo del famoso zoco el Had Ruadi. Puedes encontrar más información en la oficina de turismo de Alhucemas-Calabonita.

Para los amantes de las playas y el buceo, hay algunas calas aisladas entre montañas; las cuales precisan para llegar de un guía local:

• La cala de Tikit (35°11′56″ N 4°8′26″ O); cerca de esta aldea, la cala de 700 escalones (en un acantilado, que precisa de este número de escalones para descender), cercana a la aldea de Toussent; y la cala de Topoz, cercana a Aduz.
• Bades: playa situada a 38 km (con difícil acceso), siguiendo el valle del río Badis, y no señalizada; por lo que será necesario buscar un guía en la zona (Torres de Alcalá) o información en la oficina de turismo de Alhucemas. Es una cala de grava situada frente al majestuoso Peñón español de Vélez de la Gomera (de gran valor paisajístico), rodeada de altos montes y, en el extremo oriental, se encuentra el cabo Baba, enorme tajo oscuro con manchas ferruginosas.
• El Peñón de Vélez de la Gomera: originalmente era una isla pero, debido a un terremoto que tuvo lugar en 1930, el islote quedó unido de forma permanente a tierra firme. Este constituye una de las “Plazas de soberanía” españolas junto al territorio marroquí, reliquias de la historia. Hay casas de pescadores y un destacamento de la marina marroquí. Como curiosidad, es récord Guinness al ser la frontera más pequeña del mundo.
• Torres de Alcalá: a 44 km,con buen acceso desviándose por el cruce del zoco de Beni Bu Frah. Es un pequeño pueblo costero, fundado tras la guerra de África, por los pobladores Vélez de la Gomera. Se sitúa junto a la desembocadura de un arroyo. Su playa es pedregosa y está rodeada de montañas, donde hay antiguos torreones defensivos. En verano, está dotada de chiringuito y un campamento. Hay un sendero que, subiendo la montaña, se recorre el parque nacional de Alhucemas, pudiendo divisar la bahía de Bades con el Peñón de Vélez.
• Cala Iris: a 48 km (muy cerca de la anterior), en una pequeña bahía en forma de herradura, de gran calidad paisajística y con una buena playa dominada por un islote, poblado de gaviotas. Tiene un puerto pesquero, chiringuitos y un campamento. Se encuentra en peligro por el proyecto de construcción de un complejo turístico.

La carretera N-16, sigue la montaña hacia el interior, rodeando el Jebel Malik y cruzando los valles de los ríos Sidi Frech y Mestasa, hasta llegar a Puerto Capaz. Estos pequeños ríos forman en la costa las playas de Taghzout y de Taamoot, de uso local. No están señalizadas y son de difícil acceso. Para llegar a ellas se necesita un guía de la zona y usar vehículos todoterreno.

La carretera mediterránea continúa por el interior del Rif, hasta salir a la costa por Puerto Capaz (a 110 km), continuando hacia Tetuán (a 220 km).

En la actualidad, los ciudadanos de Alhucemas tienen acceso a varios mercados y centros de abastecimiento que garantizan la disponibilidad de productos frescos y otros bienes. Entre los mercados más destacados se encuentra el Mercado Central de Alhucemas, donde se ofrece una amplia gama de productos frescos como frutas, verduras, pescados y mariscos. Este mercado es un punto clave para el abastecimiento local, proporcionando alimentos a los residentes y comerciantes de la ciudad.

Otro punto importante de abastecimiento es el Souk ’n Morro Viejo, un mercado tradicional que se ha convertido en un centro popular para la compra de productos locales y artesanales. Este souk ofrece una variedad de productos frescos, especias, textiles y artesanías típicas de la región, brindando a los visitantes una experiencia auténtica y colorida de la cultura local.

También destaca el Mercado Mirador, conocido por su amplia oferta de productos frescos y su entorno agradable. Este mercado se ha convertido en un lugar clave para la compra de alimentos perecederos y productos gurmé, ofreciendo a los residentes y visitantes una experiencia de compra diversa y conveniente.

Además del Mercado Central, el Souk ’n Morro Viejo y el Mercado Mirador, Alhucemas cuenta con diversos supermercados y tiendas minoristas distribuidos por la ciudad. Estos establecimientos, junto con los mercados locales, aseguran que los ciudadanos tengan acceso a productos de calidad y a precios competitivos. La red de distribución también incluye centros comerciales y tiendas especializadas que atienden una variedad de necesidades, desde alimentos hasta artículos de uso cotidiano.

El abastecimiento de alimentos perecederos se realiza principalmente a través de estos mercados y supermercados locales, que garantizan la frescura y calidad de los productos disponibles. Estos centros de abastecimiento juegan un papel crucial en el suministro de productos esenciales y en el mantenimiento de la oferta alimentaria en la región.

Alhucemas es muy valorada también por la calidad de su pesca.Todos los días, entran en su puerto docenas de barcos pesqueros, con el resultado de su oficio y forma tradicional de pesca: lenguados, salmonete, pescadilla, camarón, calamar, mero, cigalas, etc.; y no menos conocidas, las sardinas y el boquerón de la bahía de Alhucemas. Productos del mar de altísima calidad servidos en su mesa en la amplia oferta de restaurantes y chiringuitos de los alrededores del puerto, y del centro neurálgico de la villa.

Al ser, Alhucemas, un puerto de mar, la comida típica de la ciudad es el pescado y el marisco de la zona, destacando las típicas sardinas del mar de Alborán. Junto al pescado, destacan las ensaladas con la estupenda verdura local y las frutas del cercano valle del río Nekor.

La gastronomía rifeña de Alhucemas es conocida por su diversidad y sabores únicos que reflejan la cultura culinaria de la región del Rif en Marruecos. Algunos de sus platos más destacados incluyen:

Las sardinas frescas se preparan a la parrilla con un toque de limón y especias locales, capturando el delicioso sabor del Mediterráneo. Este plato es emblemático debido a la abundancia de pescado fresco en la costa de Alhucemas y su preparación sencilla pero sabrosa.

La Bissara Se trata de una sopa espesa elaborada principalmente con habas secas, aceite de oliva, ajo y comino. La bissara es reconfortante y popular durante los meses más fríos, ofreciendo un sabor robusto y nutritivo que ha perdurado en la tradición culinaria del Rif.

La ensalada Rifeña, esta ensalada fresca y colorida combina ingredientes locales como tomates, pepinos, cebollas, pimientos y aceitunas negras. Aliñada con aceite de oliva y jugo de limón, es un acompañamiento refrescante que complementa perfectamente los platos principales de la gastronomía rifeña.

El zembou es una preparación única hecha a base de cebada. Tiene una textura similar a una masa o puré y se sirve comúnmente como acompañamiento. Es fundamental en la dieta local y representa la simplicidad y sustancia de la comida tradicional en Alhucemas.

Estos platos no solo son una muestra de la riqueza culinaria de Alhucemas, sino que también son un reflejo de la conexión profunda entre la cocina local y los ingredientes disponibles en la región del Rif.

Al margen de las carreteras que llegan a la ciudad, en verano se establecía un servicio marítimo que comunicaba la ciudad con Almería en un trayecto de aproximadamente unas 8 horas, y que fue trasladado por falta de viajeros. En el verano del 2007, se abrió otra línea marítima que comunicaba con Málaga durando el trayecto unas 8 horas. En los 2 siguientes años, una compañía rifeña (Reduan Ferry), se estableció, comunicando con Málaga en un trayecto de aproximadamente 9 horas. El 1 de enero de 2013, la compañía canaria Naviera Armas, estableció un servicio de ferry con el buque Volcán de Tejeda, entre la granadina ciudad de Motril y la rifeña de Alhucemas.

Aparte, cuenta con un aeropuerto internacional, pero con pocas líneas (la mayoría internas), con las grandes ciudades de Marruecos y otras conexiones con Europa. Una de esas líneas era la de Alhucemas-Barcelona, de una compañía de bajo coste (aparentemente, ya desaparecida del aeropuerto). Las que aún siguen "vivas" son las líneas Alhucemas-Ámsterdam y Alhucemas-Casablanca.

Las carreteras son de mala calidad, pues el terreno accidentado de Alhucemas no facilita la construcción de las mismas. Sin embargo, el reino está trabajando para acelerar el aislamiento de la ciudad con la carretera nueva a Tetuán por el litoral mediterráneo, pasando por Jebha, que es más segura y más corta. También cabe destacar la autopista de Taza-Fez, que afecta indirectamente a Alhucemas positivamente, y la autovía Alhucemas-Taza, prevista para finales de 2015.

• Transporte y comunicaciones
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  Barco de la Naviera Armas en el puerto de Alhucemas
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  Aeropuerto internacional de Alhucemas
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  Autopista RN16 en Alhucemas
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  Taxi de Alhucemas

Los distritos de Alhucemas, a menudo, se mencionan con la palabra "barrio", que significa "vecindario" en español. Una visión general de los distritos:

Madinat Bades

Se está construyendo un barrio denominado "Madinat Bades", que hace referencia al gran valle cercano al oeste de la ciudad. Se construirán cerca de 30 000 viviendas por al menos dos empresas inmobiliarias, ampliándose el casco urbano hacia el suroeste. Con esto, Alhucemas casi se duplicará en extensión, y hará que aumente considerablemente en número de habitantes. Esta situación se da también en otras ciudades marroquíes, como Fez, en la que puede observarse la ciudad dividida en dos partes bien diferenciadas.

El deporte en Alhucemas destaca por la presencia de clubes competitivos a nivel nacional y un crecimiento notable en la participación en diversas disciplinas. Entre los clubes más relevantes, el ASA Al Hoceima se destaca en baloncesto. Este equipo fue fundado en 1956 y ha competido con éxito en la División 1 de la Federación Marroquí de Baloncesto. El club ha ganado múltiples campeonatos nacionales, incluyendo dos títulos de liga en 2007 y 2010, además de haber sido subcampeón en competiciones internacionales como la Copa de África de Clubes Campeones en 2010 y 2011. Su estilo de juego se caracteriza por ser rápido y agresivo, lo que le ha dado una sólida base de seguidores en Alhucemas.

El deporte en Alhucemas también incluye fútbol, con equipos como el CRA Al Hoceima, que compite en la Botola 4, la cuarta división del fútbol marroquí. Este club tiene una gran importancia para la región y sirve como plataforma para la promoción de nuevos talentos. En cuanto al deporte femenino, aunque no se cuenta con la misma cobertura mediática, el fútbol y el baloncesto han visto un aumento en la participación de mujeres, apoyado por iniciativas locales para fomentar el deporte entre las niñas y jóvenes.

Además de los deportes de equipo, el tenis también tiene presencia en la ciudad, con clubes que organizan competiciones locales y regionales. Las instalaciones deportivas en Alhucemas, como la Sala Omnisports y otras canchas, brindan oportunidades para que diferentes deportes crezcan y sigan atrayendo a la juventud local.

En conjunto, el deporte en Alhucemas no solo se centra en el éxito competitivo, sino también en el impacto social, proporcionando a los jóvenes oportunidades para desarrollarse y participar activamente en su comunidad a través de actividades deportivas.

Alhucemas cuenta con dos equipos de fútbol importantes:

• El Chabab Rif Alhoceima (CRA), asentado en primera división de la liga marroquí. Fue fundado en 1953 por Mimoun Al-Arsi (de ahí el nombre del estadio), que tiene un aforo aproximado para 12 500 espectadores tras la modernización, que, además, abarca más mejoras, como el techo en la zona nueva, los nuevos asientos de plástico y el nuevo césped artificial.
• El Raja el Houseimi, que actualmente milita en el Houat (tercera división marroquí).

En otras secciones, destaca el Chabab Rif Alhoceima (CRA) de baloncesto, que se afianzó con la cuarta plaza del "Championnat National de Basket" de la temporada 2013-2014. Cuenta con varios clubes de distintos deportes ligados al Chabab Rif; por ejemplo, el club de ajedrez (CRAE), el de ping-pong y el de buceo (ACRAP).

A finales del año 2017, se está construyendo un gran estadio de alrededor de 40 000 espectadores en la zona industrial de Aít Kmera, a 18 kilómetros de Alhucemas, donde podrá jugar sus partidos el Chabab Rif Alhoceima.

La música más popular en Alhucemas, como en todo el Rif, es Reggada. Tanto el baile como la música tienen su origen en una antigua danza de guerra de los guerreros rifeños. Una de las canciones más famosas es el título "Gaa Gaa ya zoubida", de Milouda El Hoceimia. Sin embargo, son los cantantes de habla árabe los que han difundido este estilo de música en el resto de Marruecos.^[31]​

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