13, Rue del Percebe
13, Rue del Percebe es una serie de historieta de España creada por Francisco Ibáñez. La primera página fue publicada en el primer número de la segunda época de la revista Tío Vivo (6 de marzo de 1961) y pronto adquirió enorme popularidad por su estructura novedosa e inusual. En los años 80, en pleno conflicto de Ibáñez con Bruguera, habiendo perdido los derechos de todas sus series, este creó un spin-off de la misma 7, Rebolling Street. AntecedentesAntes de 13, Rue del Percebe, ya habían existido otras historietas que habían usado el recurso de desarrollar una trama en un edificio con la fachada seccionada para poder ver su interior. Por ejemplo, Joaquim Xaudaró publicó a principios del siglo XX una página titulada Una casa en Nochebuena. Will Eisner también nos muestra lo que sucede en un edificio en una página "School for girls" de su serie The Spirit. El ejemplo más cercano en el tiempo y aspecto fue una página llamada Un día en Villa Pulgarcito de Manuel Vázquez Gallego donde salen los personajes de Pulgarcito en distintas plantas de un edificio. Tal vez por esto se atribuye a veces a Vázquez la idea de la serie. En cualquier caso, todos estos ejemplos eran casos puntuales que Ibáñez tuvo la capacidad de convertir en algo habitual.[2] Trayectoria editorialLa primera historieta se publicó el 6 de marzo de 1961[3] en la revista Tío Vivo. Ibáñez publicó 314 páginas de la serie hasta 1967, aunque fue sustituido durante algo menos de dos meses por Joan Bernet Toledano quien realizó siete páginas en noviembre y diciembre de 1967. En 1968 Ibáñez vuelve a tomar las riendas de la historieta realizando 27 páginas más hasta que vuelve a dejar la serie en manos de Bernet Toledano, quien la continuó con 57 entregas más hasta el 26 de enero de 1970.[2] Más tarde se publicaron en la revista historietas repetidas, a veces cambiando las viñetas de una página a otra, hasta el cierre de Tío Vivo en 1981. Sin embargo, en el Extra de Verano de 1970 aún aparece una página nueva de Juan Martínez Osete. En 1971 y 1972, se publicaron dos recopilaciones de las historietas en la Colección Olé de la editorial Bruguera, y a partir de 1990, Ediciones B dedicó nuevos álbumes a esta serie. También hubo recopilaciones en las colecciones Magos del humor y Súper Humor a partir de 1975. Sin embargo, la recopilación más completa de las historietas se llevó a cabo en la República Federal Alemana entre 1981 y 1983 con nueve álbumes bajo el título Ausgeflippt - Fischstrasse 13 - irre Typen, heisse Sprüche. Tal vez la buena acogida en Alemania de la serie fue lo que motivó Bruguera a retomarla con 36 nuevas historietas que conformaron el décimo álbum recopilatorio. En Alemania se llegaron a publicar cinco álbumes más con historietas nunca vistas en España de dibujantes desconocidos, presumiblemente alemanes. En 2002, hubo un recopilatorio en formato Súper Humor que incluía una nueva historieta de Ibáñez, con prólogo de Luis Alberto de Cuenca. En marzo del 2016, Ediciones B publicó una edición integral de 13, Rue del Percebe que recopila todas las historias creadas por Ibáñez en una edición de tapa dura y tamaño grande[4] de la que, apenas una semana después, salió a la venta la segunda edición.[5] Esta edición se ha hecho coincidiendo con el 80 cumpleaños de su autor[6] Los habitantes13, Rue del Percebe es una macroviñeta que ocupa una página, dividida a su vez en viñetas no secuenciales, y que muestra en clave de humor un edificio de apartamentos y la comunidad que lo habita:
Problemas con la censuraLa entonces dictadura del general Franco montó en cólera ante el personaje que vivía en el segundo derecha, el científico loco que se dedicaba a crear monstruos horripilantes, con el argumento de "solo Dios puede crear vida". Debido a la presión, Ibáñez fue obligado por la censura a retirar dicho personaje, lo que motivó el único cambio de inquilino en toda la historia del 13, Rue del Percebe. No obstante, Ibáñez se las apañó para retirarlo por la puerta grande, en vez de hacerlo disimuladamente o con cierta vergüenza por ello. Así, en la última viñeta en donde éste aparece, el doctor comenta con sonrisa irónica ante un sorprendido amigo su intención de mudarse de piso "porque no le va bien para el monstruo que tiene proyectado", a la vez que junto a él aparecen un par de zapatos gigantes como un indicio de su tamaño cuando estuviese terminado. 13, Rue del Percebe en el siglo XXIEn el 2002, Ibáñez hizo una página especial para la recopilación publicada en la serie Súper Humor, en que los personajes aparecen actualizados al nuevo siglo: el deudor de la buhardilla, Manolo, ahora realiza sus estafas por ordenador; el ladrón Ceferino está ahora en el consejo de administración de un banco; los niños del tercero derecha son ya mayores, y bailan rock and roll y toman pastillas de éxtasis; la anciana de la Protectora de Animales tiene un perro robótico, y en vez de un canario tiene un móvil con una melodía de Operación Triunfo; el sastre de al lado ha confeccionado un traje de «lo que se lleva ahora» a petición de un cliente, que resulta ser un cartel con el lema «No al CO2»; el veterinario ha clonado un león, que le ha salido con cabeza de burro; la pensión contigua está poblada de okupas; el colmado ofrece productos importados, aunque como siempre su calidad no es precisamente óptima; la portera está siendo rescatada por los bomberos de una montaña de correo comercial; y Don Hurón le explica a Rompetechos con la cabeza llena de basura que su alcantarilla no es una toma autoaspirante de residuos orgánicos. Elaboración de historietasIbáñez realizó las historietas usando una plantilla que tenía la forma del edificio.[9] Este aparece desprovisto de mobiliario y de sus inquilinos, dejando los pisos vacíos como si estuviesen deshabitados, lo mismo que con la buhardilla, la tienda del Colmado Senén y la portería. Análisis13, Rue del Percebe es en apariencia una serie de chistes casi siempre aislados e independientes, con personajes fijos, encasillados en su papel inmutable y solo unidos por el edificio donde habitan. Ello permite al lector leer la página en el orden que desee, claramente no lineal. Pero afirmar esto sería frecuentemente simplificar las cosas. A menudo, un hecho afecta a más de una viñeta-vecino o a la página entera de modo que en ocasiones la secuencialidad de lectura es dirigida, aumentando así el efecto cómico y de inmersión a causa de las sinergias creadas en los personajes que, de puro arquetípicos, uno acaba conociendo y aceptando, del mismo modo que muchos conocemos a los vecinos de nuestro enorme bloque de apartamentos: por escenas furtivas pero similares que, día a día, nos hacen ir formando una imagen más o menos precisa de ellos. La facilidad de lectura de este tebeo, la interminable repetición de los mismos problemas con diferentes detalles, la familiaridad que se crea con los personajes a lo largo de la lectura dispersa de cada página a pesar de que, objetivamente, la mayoría de los chistes son muy simples, así como una ausencia de lectura lineal que, de haberlo conocido, habría hecho las delicias de Marshall McLuhan hacen de este tebeo un caso único y especialmente atractivo a un nivel inconsciente que pocas otras historietas pueden igualar. Sin embargo Francisco Ibáñez encontraba difícil a la larga continuar dibujando esta serie: no soportaba la sensación de enclaustramiento que le producía. En sus otras historietas son frecuentes los viajes, los exteriores, los paisajes urbanos o rurales mientras que en 13, Rue del Percebe tenemos una casilla de extensión fija para cada personaje fijo. No obstante, en 1987, Ibáñez creó, para la editorial Grijalbo, 7, Rebolling Street, una historieta que explotaba la misma fórmula pero esta vez a doble página y con más personajes. Otros mediosLos personajes hicieron una aparición en una historieta de Pafman de Joaquín Cera dónde el titular héroe y su gato asistente van al edificio a ayudar a Manolo (que ahí es en vez Vázquez) a evitar unos acreedores sin darse cuenta. Al final de la historieta, mientras los tres se preparan a huir de los acreedores, el gato de Pafman ve al gato y al ratón y procede en darle una paliza al ratón, enviandolo a la luna. Cera entonces deja en la última viñeta un texto diciendo que así cumple el sueño de lectores de castigar al ratón por sus torturas al gato. El edificio y varios de los personajes que lo habitan, como el tendero, el ladrón, o la portera, dieron el salto a la gran pantalla al aparecer en algunas escenas de la película La gran aventura de Mortadelo y Filemón, basada en los personajes más conocidos del autor. En la película, el 13 de la Rue del Percebe, es el edificio donde vive la madre de Filemón, teniendo como vecinos a los personajes de la historieta.[31] En mayo de 2010 la casa y sus inquilinos fueron los protagonistas de un anuncio de la conocida marca de refrescos "La Casera" de la mano de la agencia de publicidad GREY. Este anuncio lo dirigió Javier Fesser quien ya los llevara al cine en la película de Mortadelo y Filemón mencionada arriba, aunque al contrario que entonces en que solo aparecían unos pocos de los personajes, en esta ocasión están representados casi todos los vecinos clásicos del edificio.[32] En el 2009 el escritor Alberto Gimeno publicó la novela Hotel Dorado, abiertamente inspirada en la historieta y en la que trata de dar verosimilitud a los caricaturescos personajes.[33] Influencia y legado13, Rue del Percebe da nombre a una calle en el municipio de Rivas-Vaciamadrid.[34] Se ha dicho que las populares series Aquí no hay quien viva y La que se avecina tomaron como modelo 13 Rue del Percebe para crear el 21 de la Calle Desengaño en la primera serie y el 7 de la calle Ave del paraíso (en el Mirador de Montepinar) en la segunda, aunque tanto el autor de la historieta como los responsables de ambas series lo han negado en alguna ocasión.[35][36] Véase tambiénBibliografía
Notas y referencias
Enlaces externos
|